California, uno de los estados más liberales aprobaba la semana pasada una
ley en el que se castigaba con duras penas a aquellos establecimientos
comerciales que vendieran juegos para adultos a menores de 17 años. Un portavoz
del movimiento precursor de la ley, comparaba los videojuegos violentos con el
consumo del tabaco. Son dañinos para nuestra salud y para el futuro de nuestra
infancia.
La cadena de cafeterías Starbucks, que hasta la fecha tenía una imagen más bien
progresista, decidió vetar la venta en sus locales del álbum Devils and Dust, de
Bruce Springsteen, por considerar que su contenido es para adultos.
Starbucks, que tiene su sede en Washington y que también vende música en sus
locales, está ofendida por la canción titulada Reno, que hace referencia al sexo
anal y da detalles sobre un encuentro con una prostituta.
Otro indicio de hasta qué punto por el país se propaga esta “ola de decencia” se
produjo en Texas, donde la Cámara legislativa estatal aprobó, también esta
semana, una ley contra los bailes demasiado sensuales de las animadoras
deportivas.
La nueva medida, que ahora tiene que aprobar el Senado estatal, propone dar
autoridad al Departamento de Educación para decidir si las cheerleaders cumplen
o no los estándares de decencia o, por el contrario, son demasiado descaradas.
Mientras tanto, la industria televisiva, muy vigilada desde que tuvo lugar el
sonado medio destape de la cantante Janet Jackson, lanzó esta semana una
iniciativa, llamada TV Watch Coalition, para defenderse contra una ley que
propone incrementar las multas cuando una emisora emita contenido que no se
ajuste a una peculiar medida de decencia. Contrariamente a todas estas
medidas, las Universidades estadounidenses parecen haberse convertido en
pequeños reductos de la libertad de expresión y de una vida más completativa en
el que los placeres no son considerados frutos del pecado. Allí se editan un
buen número de publicaciones con contenido abiertamente erótico, no sin quejas
de parte de la comunidad universitaria alineada con el partido republicano.
Se trata de medidas que comienzan a causar malestar incluso entre los
conservadores como Adam Thierer, uno de los miembros de la coalición y director
del Centro para la Libertad de los Medios Digitales, adscrito a la Fundación
para el Progreso y la Libertad.
Thierer señaló que, en una sociedad libre, “distintas gentes tendrán
diferentes valores y niveles de tolerancia cuando se trata de la libertad de
información, y el gobierno no debería imponer sobre todos la voluntad de
algunos”.
Iglesia expulso a votantes democrátas, el Pastor
dice que fue un gran malentendido
Diciendo que fue un "gran malentendido", un pastor que alentó la expulsión
de nueve miembros de su iglesia por sus creencias políticas, intentó el
domingo animarlos a regresar, pero algunos insistieron que él tiene que
irse para que sanen las heridas, informo la agencia AP
Rehusaron respaldar al presidente Bush
Diciendo que fue un "gran malentendido", un pastor que alentó la expulsión
de nueve miembros de su iglesia por sus creencias políticas, intentó el
domingo animarlos a regresar, pero algunos insistieron que él tiene que
irse para que sanen las heridas.
El reverendo Chan Chandler no habló directamente de la polémica durante el
servicio en la iglesia bautista East Waynesville, pero después emitió un
comunicado a través de su abogado diciendo que a la iglesia pequeña no le
importa las afiliaciones políticas de sus miembros.
"Nadie ha sido expulsado de esta iglesia debido al apoyo o falta de
apoyo que ha brindado a un candidato o partido político", dijo.
Nueve feligreses dijeron que otros cerca de 40 miembros de la iglesia los
expulsaron la semana pasada durante una reunión porque se rehusaron a
respaldar al presidente George W. Bush. Otros creyentes presuntamente
también abandonaron la iglesia, como un gesto de protesta.
El grupo de rechazados asistieron al servicio del domingo acompañados de
sus abogados y simpatizantes.
Al dar la bienvenida a la congregación, el pastor notó la presencia del
grupo y dijo, "Estoy contento de verlos aquí ... Hoy estamos aquí para
alabar al Señor. Espero que ustedes estén aquí por eso".
Pero el comunicado del pastor y su bienvenida no convenció a los miembros
rechazados de que las cosas cambiarán pronto, y algunos pidieron su
renuncia.
"Todo esto comenzó por política y nuestro derecho a votar por quien
queramos", dijo Thelma Lowe, que asiste a la iglesia desde hace 42
años. Ella y su esposo Frank, diácono desde hace 35 años, fueron algunos
de los expulsados.
"Las cosas no serán las mismas hasta que él se vaya", dijo la
creyente.
Lewis Inman, diácono de la iglesia que dijo haber sido rechazado el lunes,
dijo: "El pudo haberse disculpado y aclarar las cosas. Pero él no es lo
suficientemente hombre".
El pastor, de 33 años, ha estado en la iglesia por menos de tres años.
Los creyentes expulsados dijeron que el pastor les dijo durante la campaña
presidencial del año pasado que cualquiera que planeara votar por el
candidato demócrata John Kerry tenía que irse de la iglesia, ubicada a
cerca de 201 kilómetros al noreste de Charlotte. |
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