PD / Agencias - Los gestores del Metro de Tokio, ante el incremento de quejas
por abusos y toqueteos, han decidido habilitar vagones reservados exclusivamente
para mujeres en las principales líneas que atraviesan la capital durante las
horas punta.
Precedentes
A pesar de lo llamativo de la iniciativa, que incluso ha pintado de rosa los
vagones para mujeres, este tipo de medidas no son algo nuevo en Japón.
Hace más de dos años que el Ayuntamiento de la provincia de Nagoya puso en
marcha esta separación antisobones en el Metropolitano.
En dos meses se recibieron una media de 15 quejas diarias de hombres que se
sentían discriminados por una medida que, según denuncian, da por sentado que la
mayoría de ellos no saben mantener las manos en los agarradores.
Sin embargo, el 70% de las mujeres apoyaron la separación. El pasado año, las
denuncias por tocamientos y otros delitos sexuales más graves ocurridos en
trenes y metros alcanzaron la cifra récord de 2.201 en Tokio, casi el triple de
las 778 de 1996 y de ellas, un tercio fueron puestas por escolares y un total de
1.886 condujeron a arrestos de hombres de entre 14 y 80 años, revelan datos de
la policía.
El aumento de denuncias por acoso sexual en los últimos años no se debe
probablemente, según los expertos, a un incremento de situaciones de acoso, sino
a una mayor conciencia pública de que son delitos sexuales que deben ser dados a
conocer para que sean castigados.
Ese incremento llevó a la policía a recomendar a las compañías de trenes y metro
que tomasen esta medida, una iniciativa que venía contando con reticencias de
las empresas que vaticinaban retrasos al obligar a los pasajeros a buscar los
vagones destinados para hombres o mujeres. Hasta el próximo día 20, un centenar
de policías, en estaciones y en convoyes, vigilarán que se cumplan las nuevas
normas.
"Los hombres necesitan aprender a respetar los derechos de las mujeres, algo que
será difícil mientras haya cómics y programas de televisión que consideren
divertido este tipo de comportamiento, animando a imitarlo en lugar de intentar
ponerle fin", señala la presidenta de la New Japan Women’s Association, Emiko
Hirano, quien opina que "las nuevas generaciones serán diferentes y no cometerán
en tan alto número estos delitos ni tolerarán tampoco que otros lo hagan".
Las primeras reacciones de las afectadas no se han hecho esperar y así Takako
Shimizu, una secretaria de 32 años, declaró a la agencia japonesa de noticias
Kyodo: "Me alegra contar con un vagón aparte porque no me gusta ser tocada por
hombres en el tren".
Los viajeros masculinos se han enfrentado a esta situación de diversas maneras.
Algunos la creen positiva al evitar que los hombres, por su mera condición, sean
tomados por pervertidos o chikan, como se les llama en japonés, pero otros
afirman que contribuye a que los vagones de hombres vayan más llenos aún y
algunos han subrayado que "es una discriminación contra los hombres".
En los días transcurridos desde su introducción se puede constatar que en los
vagones, situados en la cabecera de los convoyes y con una pegatina rosa en la
ventana que informa de que "son sólo para mujeres", hay un ambiente más
distendido y más colorido.
El caso mexicano
En México, los casos de abusos y agresiones sexuales son tan frecuentes desde
hace años que, en 2001, en la capital, se inició una agresiva campaña en el
suburbano con los lemas: «Si la tocas, te toca (prisión)» y «No más rollos, el
acoso sexual es un delito».
Tanto víctimas como acosadores se encontraban en la franja de edad que va de los
16 a los 25 años. Por si alguno no acababa de pillar el mensaje, además de la
advertencia, también se optó por separar a ambos sexos en horas punta.
En España no hay datos
En los Metropolitanos españoles, los sobones haberlos, haylos, pero, consultados
por 20 minutos, ni Metro de Madrid, ni Metrovalencia ni Transportes
Metropolitanos de Barcelona (TMB) dijeron ayer disponer de datos de denuncias
por abusos en los vagones.
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