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La investigación identifica a los nuevos líderes de opinión
revelando que el 86% de los tecnoinfluenciadores son personas a las que su
familia, amigos y compañeros piden consejo sobre los productos que compran.
Según Leslie-Gainess Ross, directora mundial de conocimiento e investigación de
Burson-Marsteller, “los tecnoinfluenciadores son especialistas en marketing y
creadores de noticias que primero prueban el producto y rápidamente se conectan
a la red para compartir su información sobrepasando con creces el ámbito de sus
contactos individuales. Los responsables de marketing deben superar los enfoques
convencionales para dirigir y atraer permanentemente a los tecnoinfluenciadores”.
Los tecnoinfluenciadores son una evolución de los e-influenciadores, que basaban
su actuación en contactos individuales y en el uso exclusivo de Internet.
Esta evolución ha dado lugar a la utilización de otras herramientas de
comunicación tales como los chats, sitios web, cámaras digitales, foros de
discusión, teléfonos móviles y diarios personales (blogs) que los
tecnoinfluenciadores utilizan con el fin de crear o modificar opiniones,
establecer tendencias y crear rumores acerca de una marca, compañía o producto y
cambiar así la opinión de los grupos de interés.
Según asegura Alex Kowalski, Senior Manager de Burson-Marsteller España,
"aunque en España esta tendencia todavía no es comparable a la de Estados
Unidos, los tecnoinfluenciadores comienzan a cobrar fuerza en nuestro país y ya
las estrategias de marketing y comunicación deben orientarse también hacia
ellos".

Unos líderes de opinión expertos en tecnología
La mayor parte de los tecnoinflueciadores manifiesta que la calidad (98%) y la
función (97%), independientemente del precio (74%), son los factores
determinantes en sus decisiones de compra de tecnología. El 78% asegura adquirir
productos tecnológicos por el diseño y estilo mientras que el 42% se decide por
los productos o servicios de una compañía después de conocer sus programas de
responsabilidad social.
Así mismo, ocho de cada diez tecnoinfluenciadores utilizan las nuevas
tecnologías para resolver problemas del negocio (83%) y creen que la última
tecnología proporciona una clara ventaja comercial (78%).
Según la muestra del estudio, formada por 400 individuos, los nuevos e-influenciadores
crean rumores sobre las compañías tanto on line como off line. En este sentido,
el 81% habla de su experiencia con una compañía tanto por teléfono como en
persona, el 51% de ellos ofrece su opinión a las compañías a través de los
sitios web de las propias empresas y el 33% tiene su propio blog. Su actividad
de blogging (actualización de las páginas web personales) se sitúa
significativamente por encima de las normas tecnológicas.
Así mismo, el 46% de los tecnoinfluenciadores coloca mensajes en paneles de
discusión y el 41% utiliza la mensajería instantánea para transmitir información
sobre una empresa.
“Cada vez que los tecnoinfluenciadores se pronuncian, las compañías tienen la
oportunidad de participar en una comunicación personal con ellos y ganarse su
apoyo”, indica Idil Cakim, directora de desarrollo del conocimiento de
Burson-Marsteller. “Llegar a los tecnoinfluenciadores no se trata sólo de
dirigir las comunicaciones, sino que implica una gestión de la relación
personal”, añade.

E-influenciadores: origen de estos nuevos líderes de opinión
Burson-Marsteller lleva estudiando el comportamiento, incidencia y evolución de
los e-influenciadores desde hace seis años.
Este tipo de prescriptores es un poderoso grupo que influye sobre las decisiones
de los consumidores y usuarios proyectando sus opiniones a través de sus
contactos individuales.
Como indican los estudios, son los mayores proveedores de información sobre
productos o servicios, marca, slogan y publicidad de las organizaciones.
La mayoría (90%) utiliza las páginas webs de las propias empresas para conseguir
la información, con el fin de transmitir después su opinión en sites de
relevancia y llegar así a los hogares e influir en el comportamiento de los
individuos.
A pesar de esta cifra, tan sólo el 17% manifiesta encontrar webs corporativas
fiables o creíbles, mientras que la cifra aumenta si hablamos de periódicos y
revistas de negocios (46%) o incluso webs no corporativas (33%).
En Estados Unidos, 11 millones de influenciadores on-line ejercen control sobre
más de 155 millones de consumidores y usuarios a través de sus mensajes. En
España todavía no se ha llegado a este nivel de influencia pero la tendencia nos
indica que los e-influenciadores adquirirán cada vez más importancia. |