Los investigadores del Instituto de Medicina Preventiva en Copenhague
encontraron que aquellas mujeres con caderas amplias parecen ser menos propensas
a desarrollar enfermedades del corazón.
Al parecer, son necesarios al menos 100 centímetros de circunferencia allí donde
empiezan las piernas para gozar de tal ventaja, señalaron los investigadores.
El estudio sostiene que la grasa contenida en las caderas contiene un
antiinflamatorio natural beneficioso para las mujeres.
Los expertos aseguran que el antiinflamatorio natural, denominado adiponectina,
previene que las arterias se bloqueen.
La figura femenina tipo "reloj de arena", bellamente ilustrada por mujeres como
Marilyn Monroe, Sofía Loren y Catherine Zeta Jones, aparentemente no sólo
mantiene a quienes la poseen lejos de las pasarelas de la moda internacional
sino también lejos del cardiólogo.
Los investigadores daneses examinaron cerca de 3.000 hombres y mujeres entre las
edades de 35 y 65 años, desde 1987 hasta 1988.
A los participantes en el estudio se les midió y pesó, además se les calculó el
índice de masa corporal -que se obtiene dividiendo el peso en kilogramos por el
cuadrado de la altura en metros.
Posteriormente, los investigadores compararon los resultados con los registros
de salud daneses hasta finales de 1988 para constatar cuántos hombres y mujeres
había desarrollado enfermedades cardiovasculares.
Seguidamente estudiaron los registros médicos hasta 2001 para ver cuántas
personas habían muerto.
Al comparar ambos tipos de cuerpos en las mujeres, se encontró que aquellas con
las caderas más grandes presentaron 87% menos de muertes.
El estudio determinó que las mujeres con caderas amplias presentan un 86% menos
de riesgo de desarrollar enfermedades coronarias y un 46% menos de enfermedades
cardiovasculares.
Figura de manzana
Investigaciones previas han encontrado que tanto los hombres como las mujeres
con caderas estrechas tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes,
enfermedades de la vesícula y alta presión sanguínea.
Sin embargo, el estudio -que fue publicado en Obesity Research-, encontró que
tener las caderas amplias no se relaciona con una mejor salud coronaria en los
hombres.
La profesora Berit Heitmann, quien dirigió el estudio, indicó que "parece que la
protección no es un problema de caderas amplias sino el efecto perjudicial que
se presenta en las caderas estrechas combinada con la carencia de grasa
muscular, o de hueso, o de ambos".
"La grasa acumulada alrededor de las caderas es diferente a aquella que está
en el abdomen. Si no se tiene ese tipo de grasa se corre el riesgo de sufrir un
ataque cardíaco".
Ahora bien, investigaciones previas aseguran que el exceso de grasa acumulada
alrededor del estómago -efecto conocido como "figura de manzana"- puede ser
potencialmente peligroso para la salud.
Las células grasas en esta parte del cuerpo libera químicos que pueden dañar el
sistema de insulina del cuerpo, lo cual eleva el riesgo de desarrollar diabetes
y enfermedades del corazón.
Belinda Linden de la Fundación Británica del Corazón, expresó que
"es importante considerar tanto el peso del cuerpo como la forma de éste. El
control de ambos a través de la reducción de la ingesta de alimentos y el
incremento de la actividad física es la mejor manera de reducir su riesgo de
enfermedades cardíacas y circulatorias". |