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Conocido como "P.Power", este joven ingeniero había conseguido romper los sistemas de seguridad de estos programas que por lo general tienen un altísimo coste.

Sus herramientas eran una simple conexión a través de módem, un ordenador obsoleto y un sistema operativo como Windows 98 y sus amplios conocimientos informáticos y el funcionamiento de este tipo de software.

Tras desensamblar cada programa, analizar sus vulnerabilidades y lograr la plena desprotección de los mismos, el detenido se dedicaba a publicar mensajes en distintas ubicaciones de la red, en los que manifestaba ser el único creador de los correspondientes "cracks".

Incluso en algunos foros ofrecía a usuarios que disponían de versiones más avanzadas de este tipo de software convertirse en testeador de sus cracks.

Presto

P.Power estaba especializado en sortear la protección de PRESTO, el programa de presupuestos, mediciones, tiempos, seguridad y salud, calidad y control de costes para edificación y obra civil más difundido en los países de habla hispana y desarrollado por la firma española Soft S.A..

Fue precisamente esta empresa la que planteó la denuncia contra este ingeniero al que considera responsable de las decenas de miles de copias instaladas de las que solamente 35.000 han sido adquiridas legalmente.

La firma de software investigó el origen de esas copias ilegales y descubrió la existencia de una serie de cracks que rompían la protección del programa y cuyo autor era el ingeniero detenido y que actuaba bajo el nombre de "P.Power" denunciándolo ante la policía. Soft S.A. calcula que este ingeniero le ha ocasionado prejuicios económicos por valor de unos 100 millones de euros.