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Agencias - Eso no es nada inusual en esta era avanzada en la tecnología de las comunicaciones. Pero fue todo un acontecimiento para el Instituto Agropecuario de Monte, una escuela rural que hasta hace poco sólo tenía conexiones de discado lento que se empantanaban con texto, y ni qué hablar con los videos.

La escuela de San Miguel del Monte, a 145 kilómetros de Buenos Aires, es uno de los primeros sitios donde se puso a prueba la tecnología inalámbrica de banda ancha llamada WiMax. Ahora, los 250 estudiantes de la escuela usan la internet para investigación en las clases y en excursiones de estudio. Y han colaborado en línea con escuelas de otras latitudes, incluyendo París.

"Decididamente WiMax está cambiando el modo en que procesamos la educación", dijo Villar, directora de la escuela, mientras los estudiantes trabajaban con sus computadoras.

La demostración indicó que WiMax puede cumplir al menos muchas de sus promesas.

Es anunciada como un medio accesible de llevar la internet a regiones rurales más pobres en el mundo, superar el duopolio de banda ancha de las compañías de cable y de teléfonos, y eventualmente abarcar países enteros con acceso de alta velocidad a la internet para procesar videos, hacer llamados telefónicos y completar otras tareas que requieren una cantidad numerosa de datos.

El problema es que, pese a años de promesas, WiMax todavía no ha pasado de la etapa de pruebas y demostraciones cuidadosamente orquestadas, incluyendo los encuentros del Intel Developer Forum, donde se dan a conocer los nuevos adelantos tecnológicos.

Los escépticos se preguntan si todas esas promesas podrán cumplirse y sugieren que otras tecnologías serán capaces de solucionar los mismos problemas más pronto.

"Toda nueva tecnología que aparece toma algún tiempo antes de fallar o de imponerse. En ese período, la gente puede decir que ha sido sobreestimada", comentó Sean Maloney, gerente general del grupo móvil de Intel Corp., una de las principales partidarias de WiMax. "No creo que eso sea aplicable a WiMax".

WiMax -abreviatura en inglés de Interoperabilidad Mundial de Acceso a Microondas- se anticipa en dos variantes. La primera, conocida como inalámbrica fija, es similar a la conocida como Wi-Fi, pero en mucho mayor escala y a mayor velocidad. Otra versión mantendría los artefactos con WiMax conectados en superficies amplias al igual que los teléfonos celulares.
Sus partidarios dicen que WiMax sería un complemento y no una competencia de las tecnologías existentes como Wi-Fi, la tecnología de red inalámbrica local ahora disponible en parques, cafés, aeropuertos y muchos sitios en todo el mundo.

Aunque Wi-Fi generalmente suministra acceso a una red local en un radio de unos pocos cientos de metros con velocidades de hasta 54 megabites por segundo, se calcula que una sola antena de WiMax tendrá un rango de hasta 64 kilómetros con velocidades de 70 megabites o más.

Asimismo WiMax puede aportar la conexión de internet necesaria para atender las redes locales de Wi-Fi.

El alcance fijo inalámbrico de WiMax permite cierta portabilidad, pero su principal característica es que sobrepasa el último kilómetro de alambres que ha sido crítico para conectar a la gente con la internet. Hoy, ése ha sido principalmente el dominio de las compañías de teléfono y de cable que tienen cables y conductos a las casas y los negocios.
De todos modos, aun los defensores de WiMax no consideran probable que desplace en un futuro inmediato a DSL ni los servicios de cable de banda ancha. En cambio, dijo Maloney, su mayor impacto es donde no existe aún la infraestructura.

Eso es lo que ocurrió con la escuela argentina, que sencillamente estaba en un sitio muy remoto para la banda ancha regular. Por cierto, el país ha quedado rezagado con respecto al resto del mundo en lo que respecta al acceso de alta velocidad a la internet, dijo Ignacio Nores, gerente de comercialización de Ertach, la compañía argentina de servicios que efectúa la prueba con WiMax.

Maloney dijo que el despliegue inicial de WiMax será mayormente en economías de mercados emergentes de rápido crecimiento.

Se están haciendo progresos. A fines del año pasado se aprobó una norma. Ahora el WiMax Forum, que certificará los ofrecimientos de interoperabilidad de varios vendedores, cuenta 343 firmas como miembros y ha empezado a probar productos que espera lanzar el año próximo.