La decisión de Pascual Maragall de confirmar a sus actuales consellers
supondrá que la dirección general (secretaria general) de Telecomunicaciones y
sociedad de la información seguirá bajo la órbita de ERC y por lo tanto su
actual titular se mantendrá en el cargo. Esta área ha sido precisamente
la "madre de todas las crisis" de esta última anunciada remodelación que
finalmente no se ha producido. Un conflicto que viene de lejos
Fuentes del sector de telecomunicaciones aseguran que todos los cambios derivan
de la intención original de que el área de telecomunicaciones dependiera de
Presidencia y que ya se hizo manifiesta cuando se constituyó el tripartito
catalán. Amparándose en la anterior estructura del Gobierno (en la época de
CiU) ERC exigió mantener ese departamento integrado en Universidades y por lo
tanto bajo un conseller elegido por esta formación. La elección de Oriol
Ferrán, un histórico de la red, para comandar la secretaria fue muy criticada
por algunos sectores del entorno del President y su hermano, Ernest Maragall (secretari
de presidencia) intento bloquearlo sin conseguirlo. Política cuestionada
Durante estos dos años, el DURSI y la Secretaria de la Societat de la Informació
han puesto en marcha proyectos emblemáticos como un operador neutro de
telecomunicaciones, una decidida defensa del software libre, una revisión de los
contratos de prestación de servicios informáticos y el recientemente presentado
plan de contenidos digitales.
Algunos de estos proyectos han sido fuertemente criticados desde el entorno
de presidencia y por empresas del sector. Así, el operador neutro de
telecomunicaciones nace sin el convencimiento de Telefónica y Abertis, las dos
grandes del sector en Catalunya y con criticas (por lo bajo) sobre su
existencia. Tampoco se ha librado de las críticas la política de apoyo al
software libre (y algunos nombramientos realizados) por parte de la industria
informática catalana así como el carácter demasiado "científico y
universitario" que este departamento otorga a la sociedad de la
información, una área que debería ser una de las locomotoras del
despegue económico de Catalunya y no solamente un fondo presupuestario para
promover la investigación académica, según la opinión de algunos "críticos". Con el cambio gubernamental, Maragall
pretendía nombrar a su hermano Ernest Maragall conseller de Universidades y dar
un cambio de rumbo al departamento. También se tanteo la posibilidad de volver a
segregar la Secretaria traspasándola a Presidencia y dejando al frente del DURSI
al actual Conseller. Finalmente todo ha quedado como estaba, aunque en esta
"crisis", tanto Carlos Solà como Oriol Ferran han salido reforzados al frente de
sus responsabilidades.
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