Así, en el mismo lapso que permanece en pantalla un
fotograma durante una emisión televisiva, se define el éxito de una publicación
online. "Mis colegas creían que sería realmente imposible ver nada por
debajo de los 500 milisegundos", afirma Gitte Lindgaard, de la Universidad
de Carleton, en Otawa, uno de los investigadores que participó en este estudio
canadiense.
El grupo de investigadores, dirigidos por Lindgaard, presentaron a un grupo de
voluntarios un vistazo rápido de páginas que habían sido seleccionadas
previamente porque resultaban amigables para el ojo humano o, por el contrario,
realmente horribles. Después se les pidió que dieran su veredicto.
Y, aunque las páginas pasaron ante los ojos de los observadores tan sólo
durante 50 milisegundos –el segundo dividido en 20 partes-, señalaron como
apropiadas casi las mismas páginas que antes habían sido calificadas como tales
en un análisis más minucioso.
Los autores del informe, que fue publicado anteriormente en la revista
Behaviour and Information Technology, señalaron que las empresas que deseen
sacar partido al comercio electrónico deben prestar atención a estas
conclusiones, "si la primera impresión no es favorable los visitantes huirán de
ella antes incluso de saber qué ofrece", sostuvieron.
“Las visitas de un sitio comercial medio provienen en un 60% de los casos de
una lista de resultados de algún buscador, lo que hace aún más importante la
primera impresión que se lleva el internauta”, explicó a la prestigiosa
Nature Marc Caudron, de la agencia de diseño para Internet Pod1.
“Además, hay que tener en cuenta el efecto duradero de una primera impresión
positiva, que además puede compensar otras opiniones sobre la página. La idea
es que si recibes a los visitantes con un diseño atractivo que les guste, es
más probable que ignoren algunos errores”, explicó Lindgaard y agregó que
esto se debe a que a la gente le encanta estar en lo correcto: continuar usando
una web que les pareció atractiva en un inicio ayuda a probar que tuvieron un
buen juicio.
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