|
Noticias
relacionadas |
|
|
|
|
Agencias - Sucesor del antiguo walkman y del posterior discman, los iPod
permiten escuchar música de la mejor calidad (tecnológica, se entiende) al
tiempo que se realizan otras actividades, eso sí, siempre pertrechados de unos
auriculares. Es por ello que especialistas en Audiología de la
Universidad de Northwestern (en Estados Unidos) atribuyen el aumento
de la sordera entre los jóvenes al uso frecuente, y generalmente a todo
volumen, de estos aparatos.
Ojo con los auriculares de botón Según estos expertos, parte de la
culpa de este aumento de la sordera entre los jóvenes viene provocado por los
llamados auriculares de botón, que, además de colocarse directamente en el
pabellón auditivo, pueden aumentar la señal hasta los 6 ó 9 decibelios.
Al contrario que los modelos más antiguos de cascos, con almohadillas y
“diadema” de sujeción (mucho más recomendables pese a resultar menos estéticos y
no estar de moda), los actuales auriculares, apenas si aíslan el ruido exterior
provocando que la persona tienda a subir cada vez más el volumen, con las
consiguientes repercusiones para el oído.
Otra manera de evitar daños irreparables consiste en limitar el tiempo de
escucha. Y es que el hecho de que los iPod, permitan además almacenar infinidad
de ficheros y escuchar música durante muchas horas (gracias a la duración de las
baterías), hacen que los adolescentes sometan a sus oídos a esta “tortura” más
tiempo del que les permitían los viejos modelos. La solución está en no
escucharlos durante más de una hora al día y hacerlo a un volumen por debajo del
60% del máximo posible. El tiempo podrá aumentar en caso de que elija un modelo
diferente de auriculares.
Los musicos piden precaución
Pero no sólo los expertos advierten de su uso “racional” de los iPody de otros
reproductors MP3, sino que también celebridades, como el músico Pete Townshed,
alertan de los efectos nocivos que pueden acarrear un volumen excesivo.
El guitarrista y líder del mítico grupo británico The Who, de 60 años,
confiesa que se ha visto obligado a suspender últimamente sesiones de grabación
por los problemas de audición atribuyendo sus actuales problemas no al volumen
excesivo de los conciertos con su grupo en los 80, sino a los sonidos emitidos
por los audífonos en el estudio de grabación.
"Sin querer he ayudado a inventar y desarrollar un
tipo de música que causa sordera a sus principales impulsores", añadiendo
que "mi intuición me dice que (quienes abusan de los audífonos)
van a tener problemas", advierte el músico en una confesión en su portal de
internet, donde también explica que ha tenido que aplazar la grabación del
primer álbum de The Who en un cuarto de siglo y su gira mundial por el zumbido
constante que siente en sus oídos.
Los músicos son especialmente vulnerables a la pérdida de capacidad auditiva.
Phil Collins, de 54 años, ha perdido un 60% de la audición ya, mientras que
la rapera estadounidense Foxy Brown va a someterse a una operación tras haberse
quedado casi totalmente sorda.
Que se expliquen Recogiendo estas denuncias, un legislador
estadounidense pidió el pasado jueves al Instituto Nacional de Salud (NIH) que
revisará la investigación realizada por el instituto universitario y determine
si estos dispositivos están contribuyendo a una pérdida prematura de la
audición, y recomendar qué se puede hacer para evitar que suceda.
"Los consumidores necesitan tener buena información sobre los riesgos
sanitarios potenciales que representan estos dispositivos", dijo Markey en
una carta al Instituto Nacional de Sordera y otros Desórdenes de Comunicación.
Markey citó un reciente artículo del Washington Post que aseguraba que
Apple había declinado revelar lo alto que pueden llegar sus reproductores iPod.
"La gente no quiere prescindir de sus dispositivos de música portátiles",
dijo Markey en su carta. "No obstante, necesitan saber si corren el riesgo de
una pérdida prematura de la audición y cómo protegerse". |