El acusador, un ateo que fue compañero de clase del cura, afirma que la Iglesia
católica ha estado engañando a la gente desde hace 2.000 años al decir que
existió Jesús, y acusa al cura de violar dos leyes por insistir en esa
aseveración. Los abogados del prelado, Enrico Righi, y del acusador Luigi Cascioli,
presentaron sus argumentos ante el juez Gaetano Mautone en un breve encuentro a
puerta cerrada en Viterbo, al norte de Roma. Dijeron que Mautone debe decidir
rápidamente si desestima el caso o si lo pasa a juicio. Cascioli entabló una demanda contra Righi en el 2002
poco después de que el parroco escribiera en el boletín parroquial que Jesús existió, que nació en Belén hijo de
María y José y que fue criado en Nazaret. Cascioli dice que Righi violó la ley contra el engaño colectivo y la ley contra
el lucro indebido mediante la atribución de un nombre falso. "La idea (de la audiencia) no es determinar si existió o no Jesús, sino
determinar si hubo fraude", declaró el abogado de Cascioli, Mauro Fonzo. Cascioli sostiene que la Iglesia se ha lucrado indebidamente al atribuirle el
nombre de Cristo a alguien llamado Juan de Gamala, hijo de Judas de Gamala. Cascioli ha admitido que hay poca probabilidad de que el caso prospere en un
país tan católico como Italia, pero asegura que sólo quiere realizar los pasos
burocráticos necesarios para llegar a la Corte Europea de Derechos Humanos,
donde aspira a acusar a la Iglesia de "racismo religioso". Por su
parte, el párroco de 76 años, ha enfatizado que hay sólidas evidencias históricas - tanto
cristianas como no-cristianas - de que existió Jesús. "Don Righi es inocente porque dijo y escribió lo que tiene el deber de decir y
escribir", dijo su abogado, Severo Bruno. |