"Ferrari Client Test Driver Club", el selecto club de los poseedores del FXX
Sus miembros son apenas 29 y debieron pagar alrededor de u$s1,8 millones para ser parte. ¿El objetivo? Ser el dueño de la Ferrari más exclusiva que jamás se fabricó y que sólo puede usarse en una pista de competición. Conozca los detalles del Ferrari Client Test Driver Club

 
 
 

Cualquiera con un poco de dinero puede comprar una Ferrari. Pero eso no abarca al más exclusivo de todos los modelos: el FXX. El año pasado Ferrari anunció que pondría en marcha este plan y la fábrica se dedicó a investigar a sus clientes para luego enviarles invitaciones a tan sólo unos pocos.

Hoy existen apenas 29 Ferrari FXX en el mundo y hombres como Michael Fux, de 62 años, debieron pagar nada menos que u$s1,8 millones (más impuestos) para tener uno.

Fux es el fundador de la fábrica de colchones Sep Innovations, de EE.UU. y vive en Miami. En su garage reposa una de estas 29 máquinas que Ferrari colocó entre sus clientes más exclusivos, desde Tennessee hasta Tokio.

En el Ferrari Client Test Driver Club no hay carnet de miembro pero sí mucha pasión por los autos poderosos: la Ferrari FXX posee un motor V12 de 6.262 centímetros cúbicos con más de 800 hp y 8.500 rpm.

En pocas palabras, la máquina tiene casi el mismo poder que el Fórmula 1 de Michael Schumacher. Supera fácilmente los 386 km/h y su caja de cambios funciona en menos de 100 milisegundos.

El poder del auto es tal que la Oficina de Aire y Radiación del Ente de Protección Ambiental de EE.UU. controla todas las importaciones de FXX y les aplica a los miembros del club una multa de u$s27.500 si el auto llega a ingresar sin el permiso correspondiente, dice la agencia de noticias Bloomberg.

"Una vez que el FXX está legalmente en EE.UU., las autoridades estatales o locales se aseguran de que el vehículo se use solamente en una pista de carreras", dijo Dave Ryan, portavoz de la división de control de EPA a Bloomberg.

Si bien son pocos los nombres conocidos de los miembros del club, la agencia Blooomberg reveló que son parte del mismo Phil Bachman, de Greeneville, Tennessee, vendedor de autos; Preston Henn, el barón del mercado de pulgas de Florida; Roger Penske, jefe ejecutivo de United Auto Group; y Lawrence Stroll, copresidente de A&G Group.

Membresía exclusiva

Toscan Bennet, director de RR.PP. de North America, dice que no dan nombres. Con esto da a entender que el Ferrari FXX no es para un ejecutivo con mucho dinero. "Uno no va a un concesionario Ferrari y pide un FXX", explicó Fux, que posee una docena de Ferraris. "Maranello nos contactó después de hacer una prolongada y privada revisión de clientes", agregó a Bloomberg.

Henn, de 75 años, aseguró que "la organización de Ferrari en América del Norte llamó para averiguar si estaba interesado en un FXX". El hombre, que corrió en Le Mans y posee 20 Ferraris, dijo que su elección como miembro del club "fue analizada por Maranello y se me dio a entender que la aprobación final vino del Papa".

El ingeniero y director de producción de Ferrari, Giuseppe Petrotta, confió que recibieron más de 60 llamadas para ingresar al club desde el 2004, año en que empezaron a planear el proyecto.

Los beneficios

"El FXX nos da la oportunidad de probar nuevos Ferraris con nuestros clientes", dijo a Bloomberg Petrotta mientras preparaba el FXX rojo de Fux para la pista Homestead Miami Speedway.

"Tenemos que limitar la cifra de dueños a 29 porque sumar más afectaría a la cantidad del servicio, asistencia y hospitalidad que podemos proveer", agrega el hombre de Maranello. Es que este modelo viene con cinco mecánicos de Ferrari, tres enormes baúles repletos de cascos, trajes a prueba de fuego, zapatillas rojas, herramientas y un manual de 300 páginas por el que coleccionistas están dispuestos a pagar u$s10.000.

¿Por el auto? Hay ofertas por hasta u$s4 millones. Pero esta opción tiene su “contra”: "Un dueño tiene el derecho a vender su auto, pero a menos que nosotros aprobemos la venta, el nuevo dueño no pasa a ser miembro del club”, dice Petrotta mientras la flota de FXX ruge preparándose para salir a la pista. "Eso significa nada de asistencia y nada de mecánicos".

Petrotta fue el encargado de contarle a Bloomberg otra de las ventajas de ser parte del club: "Los dueños de FXX conocen muchos secretos técnicos de Ferrari que nuestra competencia gustaría tener. Los datos de telemetría del FXX no tienen precio, y darles a los clientes acceso a la información es parte del programa porque los incluye en el proceso de desarrollo para nuestros futuros autos".


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domingo, 25 mayo 2014

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