Orange presenta esta semana ante la Audiencia Nacional un recurso para intentar paralizar cautelarmente la oferta de 30 megas sobre fibra que Telefónica España comenzará a comercializar el 31 de octubre.
La estrategia de recurrir a los tribunales y al órgano regulador -la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones- no es nueva y sigue la senda marcada por Jazztel. A la multa de 51 millones de euros impuesta a Telefónica en el verano de 2007 por Bruselas a instancias de Wanadoo (antigua filial de acceso a internet de France Telecom), aún pendiente del recurso presentado, debe sumarse el expediente sancionador abierto en mayo por la CMT por las trabas impuestas a Orange y Ya.com en la prestación de sus servicios de banda ancha a través del bucle de abonado. La sanción podría rondar los 10 millones de euros.
En agosto pasado, Orange pidió a la CMT información detallada sobre los clientes de ADSL de Telefónica que iban a ser migrados de la modalidad de 3 a 6 megas de velocidad, petición que acabó ralentizando más de 10 días el proceso. Hace un año solicitó al regulador medidas cautelares por no estar de acuerdo con la migración de los clientes de 1 a 3 megas. Telefónica atribuye esta escalada judicial a la falta de planes inversores del operador galo, que ha pasado de desembolsar 226 millonesen 2007 a 148 millones en el primer semestre del año, así como a la mala evolución de su negocio en España.
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