El gigante de los chips hace ya tiempo que busca introducirse en el mercado de los terminales móviles. Las ventas de estos dispositivos suman centenares de millones cada año y la firma que domina comodamente el mundo de los PCs encuentras serias dificultades para establecerse en ese mercado.
Uno de los graves problemas a los que se enfrenta Intel es el consumo de sus chips. Según los expertos, estos consumen tanta energía que dificulta su introducción en el mercado, todo lo contrario a aquellos producidos por ARM, el “rey” de los móviles.
La duración de la batería, que se consume por las grandes pantallas y los procesadores potentes, es uno de los desafíos más importantes en el sector telefónico.
Un alto cargo de Nokia había dicho el mes pasado que ARM está “a años luz” de Intel en cuestión de gestión de energía.
Intel hace ya tiempo que está trabajando para reducir ese consumo. Su nueva plataforma, “Moorestown”, parece que va por buen camino y la firma ya busca socios dispuestos a utilizarlos en sus productos. Nokia, podría ser el socio ideal y a ella se ha dirigido Intel ofreciéndole una alianza para desarrollar nuevos dispositivos móviles basados en una nueva distribución Linux.
Anand Chandrasekher, vicepresidente de Intel y director general del grupo de movilidad, dijo a Reuters que el uso medio de energía de Intel está mejorando ahora que la compañía ha podido reducir drásticamente el consumo del chip en reposo y entre una y otra tarea.
“Moorestown” cuyo lanzamiento está previsto para 2010, se basa en un procesador Atom de 45 nanómetros. Se espera que su plataforma móvil de 32 nanómetros, basada en Atom y llamada “Medfield” salga en 2011.
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