La web de la asociación de Productores de Música de España (Promusicae) ha sido esta noche objeto de un ataque informático que causó que su página de inicio fuera sustituida por el manifiesto que un grupo de internautas redactaron en contra del anteproyecto de Ley de Economía Sostenible elaborado por el Gobierno y que contempla, entre otras medidas, que una comisión especial pueda bloquear el acceso a las páginas web que enlacen sin licencia con contenidos sujetos a derechos de autor.
En declaraciones a Europa Press, el presidente de Promusicae, Antonio Guisasola, consideró ‘intolerable’ este ataque por parte de quienes dicen ser ‘defensores de la libertad’ y recordó, además, que esto supone un delito. En el reciente proyecto de reforma del Código Penal, el ataque informático –obstaculizar o interrumpir el funcionamiento de un sistema de información ajeno, en este caso– pasa a estar considerado un delito penal, tipificado hasta con penas de cárcel.
‘Si la forma de defender las libertades es atacar una web que no ha hecho nada, ofrecen una imagen muy triste. Es como si tratasen de defender la libertad en la calle matando policías’, ejemplificó. La web de Promusicae ha permanecido alrededor de una hora con el texto del manifiesto en su portada, y pasadas las 23.00 horas dejó de estar accesible ya que los técnicos reparaban los contenidos originarios de este portal.
Tras criticar que algunos medios de comunicación hayan informado de este ataque pocos segundos después de producirse –alegó al respecto que no cree que estén pendientes 24 horas de la página de Promusicae–, Guisasola señaló que espera que este hecho haya sido realizado por algún ‘descerebrado’ y no por un movimiento organizado.
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Expertos en este tipo de ataques llevan diciendo desde que se conoció la noticia que el supuesto ataque no ha sido destructivo sino que parece haber sido un simple cambio que ha hecho aparecer una página en vez de otra. El ataque además, no ha sido firmado por ningún ”hacker” ni grupo que quiera reivindicar el ataque (como suele ser habitual), esto unido además al revuelo y movilización que está causando el manifiesto, parece haber sido una maniobra hecha a propósito desde dentro o al menos con la connivencia de, para simplemente dar victimismo y notoriedad públicas.