El cofundador de Google Larry Page ocupará a partir del próximo 4 de abril el cargo de consejero delegado de la compañía, en sustitución de Eric Schmidt, que tras diez años pasará a ser presidente ejecutivo, según ha informado este jueves la propia empresa de forma inesperada.
El objetivo, según Schmidt, es simplificar la gestión empresarial. “Como Google ha crecido, gestionar el negocio se ha vuelto más complicado”, dice en un comunicado quien lleva diez años al frente del potente buscador.
“Hemos decidido que es el momento adecuado para hacer algunos cambios”, ha explicado en esta nota, en la que apuesta por definir los roles de cada directivo y crear “responsabilidades más claras“.
Por su parte, Page ha agradecido el trabajo de Schmidt “durante la última década“, ya que “los resultados hablan por sí mismos“. A su juicio, “Eric es un gran líder”. “He aprendido innumerables lecciones de él. Sus consejos y esfuerzos serán de incalculable valor para mí ahora que afronto esta nueva responsabilidad”, ha añadido.
El anuncio coincide con la publicación de los resultados de Google del cuarto trimestre de 2010. Las cifras muestran una subida del 28 por ciento de los beneficios respecto al mismo periodo del año anterior. En total, la compañía con sede en California ha notificado un beneficio de 2.540 millones de dólares, mejor de lo esperado por los analistas.
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