El Qosmio F60 no es sólo el equipo más potente y con mejores prestaciones multimedia del mercado sino que además tiene que parecerlo.
Por eso Toshiba ha echado el resto a la hora de diseñar “su traje” y le ha dado una apariencia de objeto de auténtico lujo, con una carcasa que tiene diferente color y brillo según la luz ambiente y el ángulo desde el que se mira.
Este novedoso acabado ha sido creado por Toshiba y el especialista japonés en nuevos materiales Touré Meihan, usando una técnica llamada Picasus, que consigue ese aspecto reluciente y los cambios de color intercalando diversas capas de nanotecnología con láminas de poliéster. También evita el uso de metales pesados contaminantes, ambas cosas habituales cuando se usan pinturas metalizadas.
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