El nuevo smartphone BlackBerry Curve 9320 incluye todas las características centrales de los smartphones BlackBerry enfocadas en la mensajería y lo social que mantienen a la gente conectada, y ofrece una conectividad 3G global respaldada por una larga autonomía, para que los usuarios puedan aprovechar su día al máximo.
El smartphone BlackBerry Curve 9320 tiene todo lo que necesita un cliente para mantenerse en contacto con las personas y las cosas que más les importan. Incluye una tecla específica para BBM, permitiendo conectarse a la conocida red social móvil de RIM en un instante, además del mejor teclado de su clase para escribir de manera rápida y fácil. También tiene una radio FM integrada, que permite a los usuarios sintonizar sus emisoras locales favoritas, y escuchar la radio FM no requiere un plan de datos ni utiliza servicios de datos. Diseñado para permitir tanto la conectividad 3G como una gran autonomía de la batería, los clientes pueden hablar hasta 7 horas o escuchar hasta 30 horas de radio FM o de reproducción de música con auriculares.
Los clientes pueden interactuar fácilmente con su red social en tiempo real, utilizando aplicaciones preinstaladas para Facebook y Twitter. La nueva aplicación Social Feeds 2.0 también está preinstalada, permitiendo así a los usuarios publicar actualizaciones en múltiples redes sociales de forma simultánea y capturar actualizaciones de fuentes de información (RSS), aplicaciones sociales y aplicaciones de mensajería instantánea, todo desde la misma pantalla. La cámara integrada incluye flash y soporta la grabación en vídeo, y se puede etiquetar fotos con su ubicación gracias al GPS integrado del smartphone.
El smartphone BlackBerry Curve 9320 viene con el nuevo BlackBerry 7.1 OS, que ofrece funcionalidades como el punto de acceso móvil y llamadas a través de Wi-Fi según disponibilidad.* El control parental es una característica completamente nueva en el dispositivo, que proporciona a los padres y a los tutores opciones sencillas para ayudar a proteger a los niños, al restringir el acceso a funciones, características y aplicaciones específicas.