Al parecer, el control de Microsoft sobre quién podrá fabricar tabletas con Windows RT será radicalmente distinto a la posición anterior de la compañía sobre licencias de software. Si con antes bastaba con pagar una licencia, ahora la empresa debe tener la aprobación de Microsoft, y eso es precisamente lo que está buscando Dell.
Según publica China Times, Microsoft impuso un riguroso programa de licencias para Windows RT, la versión para tablets de Windows 8. La compañía dijo a los 3 fabricantes de chips (NVIDIA, Texas Instruments y Qualcomm) que pueden elegir hasta dos fabricantes para desarrollar sus productos con el nuevo Windows.
NVIDIA eligió a Asus y Lenovo, Texas Instruments se fue con Toshiba y Qualcomm eligió a Samsung y HP. El problema es que esta última empresa decidió dejar el desarrollo de los productos por lo que habría un cupo vacío. Y ese es el que Dell está tratando de conseguir.
El programa dejó afuera a empresas grandes como Acer y Sony, además de HTC, que supuestamente ya había presentado un prototipo a Microsoft. El rumor dice que la compañía abrirá Windows RT más en enero, pero hasta ese entonces, sólo 6 empresas (además de Microsoft, con su propia Surface) podrán usar el sistema operativo.