Una resolución tomada en junio por la Comisión de Comercio Internacional de EE.UU. (ITC, por sus siglas en inglés) se traducirá en el fin de las ventas del iPhone 4 y un modelo particular del iPad, a menos que la administración de Obama intervenga, involucrándose en la cada vez más complicada pelea de patentes de Samsung y Apple.
En junio, la ITC determinó que Apple violó una patente de Samsung, por lo que desde el 4 de agosto se prohibirá la venta en Estados Unidos de los iPhone 3G, 3GS y 4 de la operadora AT&T (el último es el único que aún comercializa la empresa), además de algunos modelos del iPad con conexión de datos celulares.
Michael Froman, representante del gobierno de Obama, está analizando la situación, ponderando si es necesario vetar la prohibición. De tomar esta decisión, sería la primera vez que un mandatario interviene en una decisión de la ITC desde 1987, según The Wall Street Journal.
Apple asegura que Samsung no debería obtener la orden de prohibición de venta de la ITC ya que se comprometió previamente a licenciar sus patentes. Además, este precedente permitiría a que empresas dueñas de inscripciones suban el costo de la licencia, amenazando con demandar si es que no se logra un acuerdo.
Por su parte Samsung indica que no tuvo otra opción más que ir a la ITC ya que fue Apple la que inició la batalla legal y agregó que "nunca ha usado sus patentes para mantener competidores fuera del mercado".
La Business Software Alliance, un grupo de empresas que incluye a Microsoft, Oracle e Intel, se ha expresado públicamente en contra de la medida, argumentado que las prohibiciones de venta en casos de patentes esenciales no deberían ser permitidas, salvo en circunstancias inusuales.
De aplicarse la medida, entraría en acción el próximo 4 de agosto.