Gracias a los nuevos dispositivos de Nokia, Windows Phone ha conseguido consolidarse en el viejo continente como una alternativa, aunque aún minoritaria, a los dos grandes sistemas: Android e iOS.
No está siendo un camino fácil, como reconocen desde Nokia, pero Windows Phone está empezando a recoger los frutos del buen trabajo realizado por la empresa finlandesa a la hora de diseñar nuevos equipos móviles.
Según datos de la industria, hoy Windows Phone concentra una cuota del 6,9% frente al 4,7% del pasado año. Sin embargo, lo positivo para Nokia es que ese crecimiento es muy superior en mercados de gran peso como Francia o el Reino Unido, en los que ha pasado del 2,3% al 9% (Francia) o del 4,5% al 8,6% (Reino Unido).
La baza principal de Nokia para competir en el mercado es el segmento "medio y bajo" de los smartphones. En este segmento, los Nokia Lumia ofrecen una relación calidad precio muy superior al que se puede encontrar con los dispositivos Android-
Y todo ello, aún con las dificultades que para Nokia supone contar con una Microsoft que va a paso de tortuga a la hora de implantar aquellas características, como soporte de pantallas de gran tamaño o resolución full HD, que ya ofrecen sus competidores de Android y que aún no están disponibles en la plataforma Windows Phone