El ocio de un ingeniero llamado John Leake lo llevó a construir una réplica en miniatura totalmente funcional de la computadora que catapultó a Apple en la industria de la computación, la Macintosh Classic.
Resulta curioso que lo que le tomó varios meses y decenas de ingenieros construir, a John Leake le tomó apenas unas semanas gracias a la tecnología moderna. Con el alma hecha de una placa Raspberry Pi y una pantalla LCD de 3.5 pulgadas con una resolución a 320 x 200 píxeles, Leake recreó uno de los productos que revolucionó la informática del siglo XX.
Según información del sitio taxi-com, Leake armó la Mini Mac en su casa y le agregó varios puertos USB, Ethernet, HDMI y conectividad Bluetooth para "actualizarla" con el fin de soportar periféricos que sólo las computadoras actuales podrían utilizar.
Por otra parte, el sistema operativo de su réplica es un emulador llamado Mini vMac que imita las funciones de la Mac original que se lanzó originalmente en 1990. Este SO es capaz de realizar todas las tareas de su contraparte real.
Sin duda, Steve Jobs hubiera pagado varios millones si Leake hubiera hecho esta creación hace poco más de veinte años.
No resulta curioso para nada. Copiar siempre ha sido más fácil, más barato, y toma menos tiempo que crear de la nada. En cuanto a Jobs, dudo que siquiera le hubiera dado trabajo, en primer lugar, sin algo que copiar, Leake no hubiera tenido nada que mostrarle. Por otra parte, es una noticia divertida y destaca las bondades de la raspberry pi, aunque tengo la impresión de que esa placa da para más.