Han pasado casi nueve meses desde que se supo que Andy Rubin, director de la división de Google a cargo de Android y fundador del sistema operativo, había dejado el puesto.
En ese minuto se supo que tomaría un nuevo rol en "Google X", el departamento de nuevos desarrollos de hardware de la empresa, pero hasta hoy no se sabía en qué proyecto trabajaría.
Pero esta mañana el periódico The New York Times publicó los nuevos planes de Rubin: dedicarse al desarrollo de robots.
El giro no es extraño. El fanatismo del ingeniero por la robótica ha sido ampliamente reportado e incluso es la razón por la que el sistema operativo móvil Android recibió ese nombre: era el apodo de Rubin durante el desarrollo.
Según informó el Times, durante los últimos meses Google ha adquirido siete empresas dedicadas a los robots, tanto en Estados Unidos como en Japón. Por eso, las oficinas de la empresa estarán en Palo ALto y Japón.
Todavia no está claro si la nueva división operará como parte de Google o si será separara como una entidad independiente. De todos modos, Rubin está posicionado como el líder del proyecto, que se dedicará a construir robots para industrias y no para el consumidor. El objetivo es simplificar los procesos de producción, reemplazando con robots a los humanos que actualmente realizan tareas peligrosas.