Para complacer a los usuarios que desean un teléfono con pantalla de medianas dimensiones pero a precio accesible, Samsung lanza Galaxy Grand Neo, una versión recortada en tamaño y especificaciones de Galaxy Grand 2.
En su objetivo de conquistar todos lo segmentos del mercado de terminales inteligentes Samsung no cesa de lanzar nuevos equipos. Eso no es malo, aunque si lo es el hecho de que la similitud de nombres y diseño entre los equipos empieza a crear una confusión total entre los consumidores y los propios medios.
Neo en principio está enfocado al segmento medio del mercado que se caracteriza principalmente por ofrecer cámaras con resoluciones de hasta 8 mpx y pantallas de distinto tamaño pero con resoluciones máximas de 720p.
El Galaxy Grand Neo cumple bajo mínimos estos requisitos de gama: cuenta con un procesador de cuatro núcleos Cortex-A7 a 1,2 GHz, 1 GB de RAM, 16 GB de memoria interna ampliables con tarjetas microSD, una cámara de 5 megapíxeles y una pantalla que aún a pesar de contar con un tamaño de 5 pulgadas ofrece una de las resoluciones más bajas: 480 × 800 pixeles.
Su batería es de 2.100 mAh. y no es compatible con redes 4G.
El precio del equipo es algo caro en comparación con los competidores que ya ofrecen dispositivos en este segmento: 260 euros. Este precio “hinchado” parece destinarlo a ser comercializado directamente por las operadoras con planes de permanencia o de financiación más económicos que el de los dispositivos de gama media-alta y alta.