El fabricante de smartphones cerrará sus oficinas en Latinoamérica y sus productos serán distribuidos por importadores locales.
Para algunos fabricantes como Motorola, Samsung y Nokia América Latina es un mercado clave, pero para HTC parece que no. En poco menos de un año, la firma taiwanesa ha ido cerrando oficinas en la región mientras sus equipos llegaban al mercado con notable retraso en relación a otros países. Además, los precios eran considerablemente altos por lo que las ventas cayeron en picado.
Finalmente la compañía ha anunciado sus planes de abandonar su presencia física en la región y distribuir sus dispositivos a través de importadores legales, lo que supondrá unos precios más elevados y un peor servicio de asistencia.
Una mala noticia para todos aquellos usuarios que confiaron en la marca.