Si alguna vez has observado el trabajo de los fotógrafos profesionales te habrás dado cuenta del tiempo que dedica este artista y a sus asistentes aposicionar perfectamente la iluminación para lograr una buena captura, y como sus esfuerzos se frustran cuando el modelo se mueve o se produce un cambio en el ambiente.
Ante este problema, los investigadores delInstituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) proponen el uso de aviones no tripulados, "drones", como asistentes de iluminación, ya que se puede garantizar que siempre estarán en el lugar perfecto.
La investigación no sólo implica la creación de drones que se pueden colocar fácilmente y luego mantengan esa posición en relación con el movimiento de la cámara y el fotógrafo.
También están trabajando para desarrollar drones equipados con sensores y algoritmos que son lo suficientemente inteligentes para ver cómo la luz cae sobre un objeto, y luego ajustar constantemente su posición para conseguir el efecto deseado, no importando la frecuencia con que se mueven.