Las dudas de Apple para el lanzamiento de un iPhone con pantalla de gran tamaño podrían estar relacionadas con la posibilidad de que este hundiera las ventas del exitoso iPad Mini.
Esta claro para todo el mundo que el “ecosistema” Apple se mueve con una serie de normas distintas a las otras de la industria tecnologica. Los hechos nos demuestran que el peor enemigo de un iPhone es otro iPhone, o lo que es lo mismo que la inmensa mayoría de los usuarios de Apple cuando se plantean reemplazar su móvil esperan a un nuevo lanzamiento de la compañía.
Algo parecido sucede con los iPad. Muchos de sus usuarios comparten la tenencia de un iPad con un iPhone y el buen resultado conseguido hasta el momento por el iPad Mini podría verse afectado por la llegada de un iPhone con pantalla de mayor tamaño.
Es decir, ahora que Apple apostaría por lanzar un iPhone 6 de 5,5 pulgadas que prácticamente sería una phablet (fusión de smartphone pero con tamaño de tablet), el iPad Mini podría tener sud días contados. Los usuarios que estarían interesados en adquirir un dispositivo de Apple con un buen tamaño, se asomarían más hacia el iPhone de 5,5 pulgadas, más que al iPad Mini que ya de por sí está cayendo.
Nuevamente el peor enemigo de Apple, es Apple. Al menos que la compañía quiera este resultado. Cabe recalcar que cuando salga el iPhone 6 de 5,5 a la venta, este tendría un precio promedio de 750 dólares.
El iPad Mini, que tiene una pantalla de 7,9 pulgadas, actualmente está a unos 400 dólares. Quizás la gente prefiera un dispositivo de 2 pulgadas más, estando más barato. Pero a Apple le convendría que el iPad Mini termine por caer y cobrar más dinero por el iPhone.
Tendremos que esperar por lo menos hasta setiembre del 2015, para ver si todo esto se cumple.