Hace un año LG sorprendió con un teléfono con pantalla curva, en su intento por cambiar el estándar de diseño en los teléfonos móviles. Este año acaparó la atención de nuevo con el G Flex 2, que cuenta con una curvatura de 23 grados y es 15% más ligero que la primera versión.
Aunque la pantalla disminuyó su tamaño de 6 pulgadas a 5.5, aumentó la resolución a Full HD 1080p con una densidad de pixeles de 403ppi. Las cámaras son de 13 megapixeles atrás y de 2.1 megapixeles en la cámara del frente, y un procesador Snapdragon 810 64 bit, que Qualcomm asegura permite captura vídeo 4K y lo reproduce en monitores externos. También cuenta con soporte para Dolby Atmos que permite a los teléfonos tener cámaras con varias lentes que hagan zoom óptico.
El nuevo G Flex también incorpora el sistema de enfoque láser estrenado con el G3 el año pasado, además de un sistema de carga rápida que promete llegar de 0 a 50% de carga en media hora.
Los materiales del esqueleto también mejoraron gracias al Corning Gorilla Glass 3 , que LG dice es 20% más resistente. El recubrimiento en la parte de atrás resiste rayones y de nuevo puede “curarse” sólo en menos tiempo que su predecesor.
Destaca la estructura del teléfono, que puede doblarse hasta llegar por poco a ser recto para protegerlo en caso de que alguien lo pise o se doble en la bolsa del pantalón.
El celular corre Lollipop 5.0 y tiene detalles de software muy interesantes como Gesture Shot, que permite tomar selfies con un gesto de la mano.
El G Flex 2 es un smartphone que se ve y se siente elegante, sólido y diferente, y aún sin fecha de salida en ninguna región promete ser uno de los principales dispositivos de este año.