En sus inicios, el ‘magentrón’, dispositivo fundamental para el funcionamiento del electrodoméstico, era usado para captar los movimientos aéreos de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Llegamos a nuestras casas y queremos calentar la comida; olvidamos algo en el refrigerador y lo necesitamos descongelar; anhelamos derretir el queso para nuestro sandwich.
Para estos y muchos otros motivos ocupamos diariamente el microondas, un electrodoméstico que se complementó a la cocina a gas o al refrigerador como uno de los esenciales en toda casa.
Sin embargo, ¿sabía usted que este producto, más que cocinar o preparar un alimento, en un principio estaba destinado a rastrear aviones nazis?
Así lo revela ABC.es, afirmando que los microondas están elaborados mediante unmagnetrón, dispositivo encargado de transformar la energía eléctrica a una de tipo electromagnética en forma de microonda.
El magnetrón fue descubierto en 1941 por John Randall y H.A. Boot, quienes buscaban el radar, un mecanismo cuya función era detectar a las naves alemanas durante la Segunda Guerra Mundial.
Tras la derrota del bloque liderado por Adolf Hitler, el producto entró en una fase de ‘no uso’ por un par de años.
No obstante, gracias al ingeniero Percy Spencer el uso del microondas dio un giro radical.
Spencer, casi por casualidad, logró notar que poniendo un alimento cerca de un huevo, chocolate o maíz, daba como resultado el producto calentado y preparado, como la creación de palomitas de maíz.
Lo que a principios de la década del 40 en el siglo XX fue un arma para combatir en la guerra, casi 10 años después se transformó en uno de los implementos más ocupados en los hogares en el mundo.