Google no cree que deba alterar la forma en que actúa pese a que hay tres distintas investigaciones del gobierno de Estados Unidos sobre la forma en que algunas de sus acciones en la internet podrían afectar a la competencia.
“No hay razones para sentirse disgustado o sorprendido por la investigación”, dijo el miércoles Dana Wagner, asesor de Google en materia de tratos con la competencia. “Son gajes del oficio”.
Wagner dijo que entendía que el gobierno de Barack Obama estaba examinando con gran atención la actividad de Google pues la empresa, con sede en Mountain View, California, atrae la mayor cantidad del tráfico en la internet.
“No estarían haciendo su trabajo si no investigaran todas las industrias que la gente les pide que examinen”, dijo Wagner, quien trabajó para el departamento de Justicia de Estados Unidos durante siete años antes de unirse a Google en el 2007.
Wagner sugirió que el impulso para investigar Google estaría siendo promovido por los “enemigos” de la empresa. Google logró ganancias por 4.200 millones de dólares el año pasado, en base a ingresos de casi 22.000 millones de dólares.
Sin dar detalles sobre las distintas investigaciones que se realizan en la actualidad, Wagner pronosticó que Google logrará resolver de manera amigable cualquier diferencia con el gobierno.
“Soy un amante, no un luchador”, dijo Wagner. “Una de las razones por las cuales no hemos tenido una gran pelea (con el gobierno) es porque generalmente logramos encontrar un terreno común”.
Las investigaciones abiertas
Aunque Wagner no detalló cuales son las investigaciones abiertas por la Administración algunas ya han trascendido a la opinión pública.
La primera en conocerse hacía referencia al cruce de consejeros entre Apple y el buscador. Precisamente Eric Schmidt pertenece a ambos consejos y aunque ha afirmado que siempre sale de las reuniones cuando las decisiones a tomar en ese organismo puedan afectar a su vinculación con Google, las autoridades antimonopolio consideran que es del todo incompatible su presencia.
Otra investigación afecta a Google y otras grandes empresas del sector. Según datos manejados por el Departamento de Comercio, habrían pactado no "robarse" empleados.
La Administración Obama también investiga un acuerdo entre Google y la industria editorial que otorgaría al buscador un monopolio sobre la publicación online de libros. Otra investigación en marcha afecta a unas negociaciones con la industria de medios.
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