El resultado del pulso que enfrenta por un lado a la multinacional norteamericana de Internet Google y, por el otro, al gobierno de la República Popular China tiene, a mi entender, un final que se puede entrever claramente: Google volverá al redil, de una forma u otra, si no quiere cometer suicidio en el lucrativo mercado del gran país asiático.
Guillem Alsina /Redacción Noticiasdot.com- Desde luego, el movimiento del gigante de Internet me ha sido simpático; no se si su declaración de intenciones mostrándose hastiada de la censura que se le ha impuesto, será verdadera o una excusa para esconder el motivo real de su amenaza nada velada, pero nunca me ha gustado la censura, soy un ferviente defensor de las libertades y, por lo tanto, cualquier régimen totalitario -sea de derechas o de izquierdas- me es antipático. Por ello, cualquier acto de rebeldía contra una de estas dictaduras me es, a priori, simpático.
No obstante, me resisto a creer que el ataque cracker contra Google de finales del año pasado sea el verdadero motivo de todo este embrollo. Creo que la cosa viene de bastante más atrás, y que de ello no conocemos ni una pequeña parte. A buen seguro que hay un desencuentro mucho más profundo entre el gigante de Internet y el Gobierno del inmenso país.
Google está acostumbrado a imponer su ley. Como la "vieja" Microsoft, tanto partners como países se pliegan a sus propuestas´sin poner ni una sola condición. Un par de buenos ejemplos lo tenemos en la Unión Europea o en aquellos fabricantes que apostaron por Android y que ahora se enfrentan a la entrada del gigante en "su terreno".
Lo que está claro es que China no ha cambiado un apice en su posición y que mantiene al país con un puño controlando toda la información que puedan recibir los ciudadanos y encarcelando o silenciado todos aquellos que se atreven a levantar una voz discordante.
Pese a que Google parece ponerle unas ciertas intenciones (lo cual aplaudo), es como darle puñetazos a un muro; el gobierno chino va a permanecer impasible en su actitud jugando con una carta primordial para Google y cualquier otra empresa: la económica.
Desde que la multinacional norteamericana denunciara públicamente la actitud del gobierno chino y amenazara con tomar medidas radicales como dejar el mercado de este gigante país (o eliminar la censura que le imponían, lo que a su vez la echaría fuera de dicho mercado igualmente), su cotización en el Nasdaq ha caído en picado, mientras que la de su principal rival en este mercado asiático, Baidu, ha subido como la espuma.
No podemos olvidar que China es el país que cuenta con mayor número de usuarios de internet y de telefonía móvil pero lo más importante estos no han tocado techo, como en los países occidentales, y en pocos años podemos estar hablando de más de 600 millones de usuarios, los mismos que obtendríamos si sumaramos los de Europa Occidental, Japón y los EEUU.
Tampoco, que Google no es líder en ese mercado (como tampoco lo es en Japón) y que su crecimiento en cuota que no en usuarios se mantiene estable en un 30%.
Presiones y Victoría
Google esta recibiendo presiones por todos lados, principalmente de sus rivales más directos (Microsoft y Yahoo!) para que frene el pulso con el Gobierno.
Las últimas informaciones que circulan por la red muestran que la principal acusación que el buscador lanzó contra el Gobierno chino no es del todo cierta. Fueron empleados de la propia empresa quienes colaboraron en el ataque y sea esto verídico o no, la explicación sería ideal para replantear la situación y salir airoso de este pulso manteniendo su presencia en el país.
Por supuesto, el gigante enmascarará este cambio de opinión con argumentos más o menos sólidos: no dejar desantendidos a los millones de usuarios que confían en la compañía, convertirse en una pica de Flandés en favor de la libertad... dando la vuelta a la situación de tal manera que convierta una "derrota" en una "victoría".
Por supuesto, de cara a la opinión pública mundial Google ha conseguido presentarse como un defensor de la libertad y la derrota en China le ha rendido beneficios mediáticos aunque en el pasado, Google (como sus competidores) aceptaran todo tipo de condiciones para operar en ese inmenso país.
Y es que por mucho que uno quiera ir de bueno por la vida, si está al frente de una gran multinacional que tiene poderosos accionistas, debe plegarse a ciertas reglas del juego capitalista. Como oí una vez ya no recuerdo donde, "si quieres sobrevivir en un burdel, debes ser la más y mejor..." bien, dejo el fin de la frase a su consideración.
Copyleft 2009 www.imatica.org
Esta obra se encuentra sujeta a la siguiente licencia:
La difusión, reproducción y traducción de este texto se permite libremente en cualquier medio o soporte con las únicas obligaciones de mantener la presente licencia e incluir un enlace o referencia a la página en la que se encuentra el original dentro del servidor www.imatica.org . En medios audiovisuales se requiere la cita al medio www.imatica.org
