'Mass Effect 2': más acción en la odisea espacial de Bioware

Mass Effect 2

El comandante Shepard vuelve a bordo de la Normandía para marcar un nuevo hito en la historia de los RPG de ciencia ficción de la mano de Bioware. En la segunda entrega de lo que será una trilogía, los aspectos más puramente roleros dejan a paso a un desenfrenado capítulo de acción en la que las armas toman el protagonismo.

Hablar de la saga 'Mass Effect', y a la postre de cualquier producto de Bioware, sin mentar el llamado 'lore' o trasfondo que imprime a todos sus productos es dejar a un lado uno de los aspectos más importantes de sus productos. Las fuentes de las que, en parte, bebía 'Mass Effect' en cuanto a conceptualización geopolítica son tanto televisivas ('Babylon 5', por ejemplo) como literarias ('Dune').

Tanto el videojuego con la serie y el libro que citamos, además de cientos o miles más que pueblan el panorama cultural, dan una importancia capital a cómo se gobernaría una galaxia donde entran en juego más facciones o razas que las procedentes del planeta Tierra. Sin embargo, este aspecto, tan importante en la primera entrega, se pierde en 'Mass Effect 2' en favor de la acción.

La secuela de 'Mass Effect', para bien o para mal, es un RPG más orientado a la acción. La variedad de armas y equipo se ha visto reducida drásticamente y, en muchas ocasiones, supone una ventaja al dejar que el jugador se zambulla en la acción y en la historia pero que supondrá, a los más puristas del género RPG, un retraso en favor de la acción más pura.

PRIMEROS PASOS EN EL ESPACIO.

Shepard está, nuestro protagonista, sirve a la organización Cerberus -ya nombrada en el primer juego-. Bajo las ordenes del Hombre Ilusorio, deberá buscar una tripulación para hacer frente a la los Segadores -amenaza principal de la primera entrega-, dejando a los Geth, en un plano más secundario y argumental que el que tenían en 'Mass Effect' como el enemigo al que más se disparaba.

Es difícil explicar cómo comienza esta nueva aventura de Shepard y compañía sin desvelar sorpresas que el jugador debe descubrir por sí mismo. Sí os podemos contar que tras el prólogo hemos de reunir una tripulación a lo largo de varios niveles y planetas -lo que ocupa la mayor parte del juego-, hacer unas pocas misiones "puente" y pasar directamente al acto final del juego.

Las misiones a pesar de versar la gran mayoría en el tema del reclutamiento de compañeros son muy variadas en cuanto a mecánica y escenarios. No estamos ante las típicas misiones RPG de "ve, mata y vuelve" o en su defecto "ve, recoge y vuelve". La variedad es incontestable.

Mientras que en una de ellas tendremos que reclutar a un "francotirador" y por tanto utilizar espacios y coberturas otras tendrán como protagonista a personajes menos sútiles y tendremos que enfrentarnos con enemigos de una mayor envergadura con armas más potentes.

El control del juego se asemeja al de cualquier 'shooter' en tercera persona, donde la cobertura adquiere un papel muy importante. Podemos llevar cuatro armas a la vez, con la clásica combinación de arma corta, automática, escopeta y armamento pesado. Además, contamos con granadas de mano. Mientras nosotros nos ocuparemos de disparar con nuestro avatar, los secundarios nos apoyan automáticamente a no ser que les demos alguna orden específica.

Los elementos típicos de un juego de rol siguen estando presentes: personalización de atributos -disparo, salud, resistencia... dependiendo de la clase de personaje-, adquisición de nuevo equipo -comprando y gastando recursos en su mejora- o uso de poderes como telequinesis o cacacidad de pirateo. Eso sí, todas estas opciones se han visto drásticamente reducidas para no distraer al jugador del objetivo primario del juego: disparar.

También se han visto reducidas las posibilidades de exploración de los entornos. Ya no podemos utilizar un vehículo para recorrer un planeta y en muchos escenarios seguimos un camino más lineal que en los niveles del primer 'Mass Effect'.

UN UNIVERSO RICO.

En cuanto al personaje principal, Shepard, que bien podrá ser hombre o mujer a gusto del consumidor, su personalidad sigue siendo más bien plana. En cuanto a los secundarios, contamos con algunos viejos conocidos -miembros de nuestro pelotón y no jugables-, además de lógicas nuevas incorporaciones. A nivel argumental aquellos que repiten muestran un desarrollo escaso mientras que los debutantes adquieren más protagonismo y profundidad.

Es importante destacar que la historia de 'Mass Effect 2' parte directamente de la primera parte y sirve de puente para una más que esperada tercera -¿y última?- entrega. De este modo, aquellos que se estrenen en la saga se perderán algunos detalles del argumento.

En lo que sí destaca 'ME2', hasta un punto que se puede decir que da miedo, ha sido a la posibilidad de importar nuestro personaje de la primera parte de la saga. Esta opción no sólo se resume en tener el mismo aspecto sino el ver como nuestras acciones en el primer 'Mass Effect' han influido en esta segunda parte de tal manera que al jugador veterano se le recompensa.

ENTORNO, GRÁFICOS Y SONIDO.

Los escenarios del nuevo RPG de Bioware son uno de los mejores aspectos del juego. La riqueza tanto visual como conceptual de los entornos es genial. De uno a otro podemos ver una diferencia en cuanto a arquitectura, vegetación, estructura política y por supuesto, especies, que en algunos momentos vale la pena dejar quieto el ratón o mando y simplemente disfrutar mirando de lo que los desarrolladores han regalado al jugador.

Los gráficos no han mejorado de una manera espectacular, tampoco era necesario. Pero donde observamos una mejora más sustancial es en el uso y el juego de sombras que impregnan 'ME2' y que dotan a los escenarios de un realismo digno de recordar.

Los personajes por su parte, mantienen esa capacidad de expresión facial que tan buen resultado dio en la primera entrega mientras que las escenas de acciones se basan en el mismo mecanismo que 'ME1'.

La banda sonora y el doblaje de los personajes merecen capítulo aparte. La banda sonora no sólo es buena en cuanto a su calidad como composición sino que está tan bien orquestada con la acción que se está llevando a cabo que concebir el juego sin esta pieza es casi imposible.

El doblaje, por su parte, y como ya nos tiene acostumbrados Bioware es espectacular. No sólo el hecho de que todo el juego esté doblado sino que además se cuente con actores de la talla de Martin Sheen (Apocalypse Now, El Ala Oeste) a los mandos del Hombre Ilusorio.

CONCLUSIÓN.

La ambientación y el mimo empleado se notan en cada poro del juego pero la profundidad se ha debilitado al reducir los elementos roleros. En todo caso, el hecho de que se haya dado más importancia a los tiroteos y menos a la evolución del personaje, aligera el desarrollo y consigue que nos metamos en la acción con mayor facilidad. Puede que no guste a los más puristas del género y de la primera parte pero la capacidad el juego para conseguir que el jugador se zambulla en su universo es sobresaliente.

Lo mejor:

- El tono serio y profundo de la historia principal da una gran sensación de credibilidad.

- La banda sonora y el doblaje (sólo disponible en inglés) rozan la perfección.

Lo peor:

- La profundidad de los personajes y el 'lore' se ha debilitado.

- El potencial de exploración y la vida útil del juego en sí es escaso.

Nota Gráficos Mantiene un nivel notable sin ser, ni mucho menos, revolucionarios. Destacan las luces y los escenarios son imponentes y detallados. 8,7

Sonido De las mejores bandas sonoras y doblajes que se han visto en el género. Espectacular pero, eso sí, en inglés. 9,4

Diversión Más 'shooter' que nunca, Bioware apuesta esta vez por la acción directa. Nos ha gustado el resultado. 9

Total Menos profundo que la primera parte -a la que es muy conveniente haber jugado- pero es casi imposible no disfrutar de un juego tan bien hecho. 9

'Mass Effect 2', desarrollado por Bioware y publicado por Electronic Arts, ya está a la venta en nuestro país para PC (49,95 euros) y Xbox 360 (69,95 euros) con un PEGI recomendado +18.

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