¿Tiene futuro Palm?

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Esto se preguntan analistas e inversores tras derrumbarse sus acciones el pasado viernes ante las dificultades para hacerse un hueco en el competitivo mundo de la telefonía móvil

Hace poca más de un año, el Palm Pre fue aplaudido en el MWC como uno de los terminales más innovadores, a la vez Web OS era recibido con excelentes críticas. Parecía que Palm había, por Finn, encarado el camino hacía su recuperación tras meses de dudas sobre su futuro.

La alegría duro poco. El esperado "Pre" no llegaba nunca a las tiendas y cuando por fin estuvo disponible se enfrentó a la dura competencia del nuevo iPhone y los recién llegados "Android".

A trancas y barrancas, Palm supero los obstáculos cerrando ejercicios trimestrales con buenas cifras gracias, principalmente, a los acuerdos de venta con los operadores cerrados en el MWC.

Para la campaña navideña Palm volvió a confiar en el Pre y presentó una versión más económica de este, el Pixi.

El resultado fue todo un fracaso. Según los números facilitados por la compañía se vendieron 408.000 terminales en el último trimestre pero lo peor es que Palm había entregado a las operadoras 960.000, lo que significa que estas "devolverán" a Palm más del 50% de los equipos recibidos.

Resultados por los suelos

La caída de las ventas ha provocado que las previsiones iniciales de los analistas no se cumplan. Estos barajaban (en base a los envíos de 1.000.000 de equipos) unos ingresos de 306 millones de dólares, Palm dijo que alcanzaran 150 millones.

Para los analistas, estos resultados son todo un desastre y desairados han cambiado su calificación de "mantener" a "vender".

"Aunque creemos que Palm tiene cierto valor con sus webOS (plataforma de software operativo de teléfonos)... no estamos seguros de las perspectivas de supervivencia de la compañía", planteó en una nota a clientes la firma Kaufman Bros.

Otros cuatro analistas hicieron planteamientos similares.

Difícil futuro

Para los analistas, Palm se enfrenta a un futuro muy difícil lo que podría provocar el abandono de algunos de los socios.

"Con lo que parece que serán 12 meses de efectivo en la mano, una tasa de gasto que se acelera, una total falta de visibilidad de ganancias, y sustanciales deudas y títulos preferenciales, ya no vemos valor alguno en las acciones comunes de la compañía", escribió Canaccord Adams en una nota a sus clientes.

Aunque la firma ha estado en el centro de rumores sobre una posible compra por Microsoft, Dell y Nokia, las negociaciones no han avanzado y conforme avancen las malas noticias sobre la compañía más bajará su fuerza para facilitar una venta en buenas condiciones.

Algunas fuentes dan por hecho de que tras el lanzamiento de Windows Phone Series 7, el interés de Microsoft ha desaparecido por completo.

Por su parte Dell se enfrenta al acoso de Acer y no puede distraer su atención en adquirir una empresa con problemas.

Los analistas creen que para Nokia comprar Palm sería un buen negocio. Palm cuenta con tres ases en su manga, en terrenos que por el momento aún va muy retrasada el fabricante europeo: Un sistema operativo finalizado, Una tecnología táctil semejante a la de Apple y una penetración y buena imagen en el mercado estadounidense.

Pero creen también, que la actual situación de impasse de Nokia no es la mejor para encarar la compra de la compañía.

Todos estos factores son los que han llevado a aconsejar la venta de títulos y no los de mantener.

Mientras los analistas presagian un negro futuro, el Presidente de la compañía cree que Palm aún es capaz de revertir la situación aunque no ha explicado cuales son las medidas que tomará para que esto sea posible.

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