Google ha presentado un escrito ante el juzgado de California en el que asegura que no está facilitando la distribución ilegal de canciones con derechos de autor, a pesar de ofrecer enlaces a páginas de descargas como RapidShare.
De esta manera, el gigante estadounidense respondía al sello discográfico Blue Destiny Records, que al año pasado demandó a Rapdishare por "la distribución ilegal de obras protegidas" y a Google y Bing (Microsoft) por "ayudar" en las búsquedas de estos archivos.
En su demanda, Blue Destiny Records argumentaba que los usuario podían encontrar "fácilmente" canciones 'piratas' "haciendo un simple 'click'". Sin embargo, el sello se retiró y Google decidió seguir adelante con sus alegaciones --96 páginas en total-- respecto a la piratería y a este caso en concreto.
Este movimiento de Google será importante de cara a futuros casos en los que la empresa tenga que medirse con otros 'rivales', puesto que podría sentar un precedente para las páginas de enlace --en caso de que finalmente haya sentencia del juzgado--.
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