El PSOE acusa al Consistorio de limitarse a "cubrir el expediente" dotando a una única biblioteca con un servicio de préstamo de eBooks.
La escasa implantación de libros electrónicos en las bibliotecas municipales de la capital obedece a la falta de un sistema universal, motivo por el que una posible solución para apostar por el eBook sería crear una plataforma propia por parte de las instalaciones públicas.
Así lo defendió la directora general de Archivos, Museos y Bibliotecas del Ayuntamiento de Madrid, Belén Martínez, en la última comisión de Las Artes, a la que tuvo acceso Europa Press. "Nos encontramos con un juego de formatos y entornos cerrados donde las bibliotecas no queremos entrar. No podemos quedar cautivas de una marca excluyente", señaló tras apostar por un sistema universal.
Pero las críticas contra la gestión municipal también hicieron acto de presencia en la comisión de la mano de la portavoz socialista de Las Artes, Ana García D'Atri, que acusó al Consistorio de limitarse a "cubrir el expediente" dotando a una única biblioteca, la María Zambrano, con un servicio de préstamo de hasta 625 libros electrónicos libres de derechos. Otra instalación pública como la Luis Rosales, esta vez dependiente de la Comunidad, también cuenta con este servicio.
"El futuro ya está aquí y si no es más visible es porque la crisis económica ha retrasado el protagonismo de las descargas digitales y de la expansión de la implantación del eBook entre los vecinos de Madrid mientras el Ayuntamiento está anclado en el siglo XX y sin respuesta para el XXI", argumentó D'Atri.
Desde las filas socialistas exigieron al equipo de Alicia Moreno "una razonable hoja de ruta para la implantación del eBook en las bibliotecas".
En lo que todas las bancadas estuvieron de acuerdo fue en las ventajas de los libros electrónicos empezando por la liberación de espacios en las estanterías de las bibliotecas y terminando por el precio de los títulos, más económicos. También se podrían hacer préstamos on-line y, cuando acabaran, dejar el libro automáticamente disponible para otro usuario, sin olvidar la mejora de las condiciones de lectura para las personas con problemas de visión.
Sin embargo, también hay que tener en cuenta, como apuntó Belén Martínez, que la oferta de títulos electrónicos es "muy limitada" y que las editoriales "llevan un gran retraso en la digitalización". De hecho, según la II Encuesta sobre el Libro Digital en España, publicada por el Ministerio de Cultura en marzo, a finales de 2010 la mitad de las editoriales comercializaron menos del 5 por ciento de su catálogo en versión digital.
Además, según el gremio de libreros de Madrid apenas hay en la ciudad seis librerías que oferten libros electrónicos. "Esperemos que la llegada de Amazon pueda acelerar la implantación del libro electrónico y favorecer la excelencia en el servicio", deseó Martínez. También quedan por resolver cuestiones como los tipos de licencia, las fórmulas de uso de formatos digitales, la forma de seleccionar los títulos, su adquisición o el pago de esos libros.
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