En abril de 2014, Windows XP, considerado uno de los mejores y más estables sistemas operativos creados por Microsoft, se despedirá oficialmente de la escena de la computación para cederle el paso a un hermano mucho más joven y poderoso Windows 8.1.
Han pasado poco más de 13 años del lanzamiento original del Windows que revolucionó la forma en la que el mundo ve a la computación. Lanzado al mismo tiempo del renacimiento de Apple, el más fiero competidor de Microsoft, XP heredó la experiencia de la compañía para satisfacer a un mercado ansioso por probar una interfaz sencilla y versátil.
La arquitectura ágil de Windows XP le permitió permanecer al día gracias a sus múltiples actualizaciones. Incluso hoy en día, después de desastres como Windows Vista y reivindicaciones relativas en forma de Windows 7 y sus actualizaciones posteriores, existen compañías enteras que aún confían sus ganancias y organización en su arquitectura estable.
En palabras de Microsoft mismo, casi como un epitafio a un grande la era de la informática, "Windows XP fue el sistema operativo que logró transformar la forma de trabajo y los entornos de red en las empresas, además de renovar y mejorar la experiencia general para todos los usuarios."
Entre los logros que le ganaron a XP su inmensa popularidad a nivel mundial se encuetra su capacidad de multitarea que permitió una mayor eficiencia al permitir al usuario trabajar en múltiples aplicaciones a la vez sin sufrir ningún tipo de demora.
Otro de sus aspectos más fuertes fue su arquitectura fuerte ante ataques de terceros y gran apertura tanto para hardware como software, elemento que ayudó a la universalidad de formatos y programas de la que hoy en día gozamos incluso en otros sistemas operativos.
El fin se acerca para "el sistema operativo de las colinas verdes". Su interfaz va perdiendo cada vez más vigencia y apoyo tanto de terceros como de propios. Es por esto que Microsoft, en su afán también por levantar la decaída popularidad de las PCs, recomienda actualizarse a Windows 8.1, un sistema operativo que, según ellos, incrementa la productividad en un 25%.
Para despedir a un viejo amigo que nos acompañó durante esas interminables jornadas laborales y de ocio, Microsoft preparó un breve discurso que también habla por los cientos de miles de usuarios que trabajaron al lado de Windows XP desde 2001 hasta la fecha.
“Para Microsoft es un gran orgullo culminar el exitoso ciclo de vida de Windows XP. Fue uno de los emblemas y sistemas más importantes en la historia de la compañía. Estamos seguros de que con XP revolucionamos la experiencia y la forma del trabajo en red para millones de usuarios y organizaciones en todo el mundo. Ahora es el momento de dar paso a nuevas plataformas, como Windows 8 y su reciente actualización 8.1, las cuales están marcando un nuevo hito en la forma como interactúan las personas con sus dispositivos.
