Los edificios de cristal de Espoo, conocidos como Nokia Oyj, se encuentran a las afueras de Helsinki, cerca del mar Báltico, cuyas costas se divisan desde sus salas de reuniones. Está situado junto a la carretera que une Helsinki con Turku, una de las ciudades más grandes de Finlandia.
Esta sede fue construida en la década de los 90, cuando Nokia estaba en vías de alcanzar su punto álgido en el mercado móvil.
Con la irrupción de Apple y Google en la telefonía móvil y la pérdida del liderazgo del mercado, Nokia decidió vender ese conjunto de oficinas a un grupo inversor por 170 millones de euros aunque el contrato contemplaba que seguiría ocupando los edificios en régimen de alquiler.
Ahora, Nokia "traspasará" ese contrato a Microsoft que concentrará en ese conjunto a todos los empleados de la división móvil de Nokia mientras que los otros empleados de la compañía finlandesa abandonaran el lugar para concentrarse en otras oficinas.