Un raro instrumento fue el responsable de la mayoría de las canciones de las viejas películas de Disney.
Un original instrumento construido desde cero y con muchas modificaciones le puso el sonido a todas esas películas de Disney que alegraron nuestra infancia.
Realmente, los efectos musicales conseguidos con este instrumento son espectaculares acercándose muy mucho a lo que podríamos definir el primer “sintetizador analógico” de la historia.