Quien fuera el cofundador de Microsoft, uno de los pilares del desarrollo tecnológico moderno, finalmente dejó de ser su principal accionista. Bill Gates cedió ese lugar esta semana al ex CEO de la firma, Steve Ballmer, mientras continúa con su política de vender sus títulos de la empresa.
Gates vendió este miércoles acciones por un valor cercano a 186 millones de dólares. El antecedente se desprende de un comunicado de la bolsa publicado este viernes.
El empresario y filántropo vendió 4,6 millones de acciones y posee ahora unos 330 millones. Ballmer, en tanto, cuenta con más de 333 millones. Ambos poseen alrededor de 4% de Microsoft cada uno.
El ex CEO concretó su abandono del cargo a principios de 2014, tras 14 años al frente de la emblemática compañía. No obstante, mantuvo en sus manos un importante paquete accionario.
Gates, en tanto, dejó el día a día de la empresa para dedicarse a la Fundación Bill & Melinda Gates, a la que destina hoy gran parte de su patrimonio.
Microsoft pasó de un humilde origen en 1975 a convertirse en un gigante de la creación de software que ha marcado la evolución de las nuevas tecnologías desde entonces.