De acuerdo a su investigación, hoy en día existen seis perfiles psicológicos que se han repetido en la mayoría de crímenes en los que, de una forma u otra, han estado relacionadas las redes sociales.
Los doctores en criminología David Wilson y Elizabeth Yardley (los responsables de la tesis) han logrado determinar los seis perfiles criminales más habituales que pueden encontrarse en las redes sociales:
1. Antagonista:
Es una persona que participa en intercambios hostiles de palabras y mensajes en Facebook con varios interlocutores. Su objetivo es poder verse en la vida real con estas personas para actuar contra ellos de forma violenta. El ejemplo claro de este tipo asesino se pudo ver en 2010, cuando un joven de 15 años llamado Salum Kombo murió apuñalado por otro chico de 18 tras haberse insultado en la Red.
2. Fantasioso:
Para este asesino, la línea entre la realidad y la ciencia ficción no existe o se ha vuelto totalmente borrosa. Así pues, puede creer, por ejemplo, que es un psicópata que haya visto en una película. El último caso de este tipo fue protagonizado por Marcos Twitchell, quien, afirmando que era el personaje principal de la serie ‘Dexter’, quitó la vida a una persona.
3. Depredador:
Es un tipo de asesino que crea un perfil falso en la Red para atraer a una víctima, reunirse con ella en la realidad, y matarla posteriormente. Suelen aprovecharse de las debilidades emocionales de aquellos a los que quieren matar para convertirse en sus amigos y atacar posteriormente por sorpresa.
4. Impostor:
Son personas que, tras acabar con su víctima, entran en su cuenta de Facebook para hacer creer al resto de personas que todavía sigue viva. En 2010, Andrew Lindo mató a su pareja en Inglaterra y, posteriormente, entró en su perfil para escribir como si fuera ella que “había dejado a su novio y se había marchado a vivir a las Islas Canarias”.
5. Reactor:
El caso más simple. Es una persona que ve algo que le disgusta en Facebook y reacciona violentamente contra aquel que lo ha escrito.
6. Informante:
Es el que informa a sus amigos de Facebook de que va a cometer un asesinato o un acto ilegal. El ejemplo más claro lo ofrece LaShanda Armstrong, quien explicó se despidió en la red social de sus amigos antes de lanzarse junto a sus tres hijos al rio Hudson en coche.