Europarlamentarios plantean obligar a Google a dividirse en empresas independientes

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En la década de los 90 un juez federal estadounidense dictamino que Microsoft debía dividirse en dos empresas independientes o bien abandonar alguno de los negocios en los que operaba. La resolución judicial no prosperó al conseguir revocar Microsoft la resolución en instancias superiores... ahora es la Unión Europea quien estudia la posibilidad de obligar a otra compañía, Google, el fragmentarse en distintas empresas si desea seguir operando en el viejo continente.

El crecimiento desmedido de Google está generando preocupación entre los principales representantes del parlamento de la Unión Europea De acuerdo con el periódico Financial Times, los legisladores tiene la intención de crear una regulación que obligue a la compañía a dividir sus operaciones en entidades independientes.

La decisión no es repentina y visceral, pues tiene precedente en una serie de confrontaciones entre Google y el Parlamento Europeo con base en diversos temas, incluyendo la neutralidad de la red, los derechos de privacidad del usuario, el derecho a ser olvidado en Internet y la publicidad web. Aunque Google ha conseguido ir soslayando las presiones y amenazas de la Unión, la presión de la industria que se ve discriminada por su actuación en distintas áreas va en aumento y está obligando a que finalmente Bruselas tome una decisión sobre la actividad del gigante de Internet.

De acuerdo con el periódico, el nuevo comisionado del parlamento encargado de la división digital, Günther Oettinger, se tiene la intención de aprovechar la discusión del caso Google para reglamentar muchas de sus actividades, bajo el supuesto de que algunas prácticas son ilegales o bien conducen a impedir la libre competencia aprovechando su posición de dominio en amplios sectores de la industria.

No va a ser fácil

Si en el caso que enfrentó a la Unión Europea con Microsoft, esta contó con el apoyo de la administración estadounidense no parece que este se de en esta ocasión. Google cuenta con el apoyo de la Administración Obama y las distintas quejas que los competidores han presentado por sus actuaciones no han encontrado en el Gobierno Federal ni en sus organismos el apoyo para salir adelante.

El hecho de que Google tenga su sede en los EEUU limitaría la actuación de la UE aunque si podría aplicar la misma sanción que impuso a Microsoft cuando multó con una millonaria cantidad diaria a la compañía hasta que esta decidió ofrecer a los usuarios de Windows la posibilidad de elegir su navegador predeterminado. Europa, en este caso, podría multar a Google o bloquear el desarrollo de alguno de sus servicios hasta que cumpliera con sus resoluciones.

Por el momento la amenaza cuelga sobre la cabeza de Google aunque el margen de maniobra de la compañía y el apoyo con el que cuenta es muy grande y hace difícil conocer como se va a ir desarrollando este caso.