“Hipersensibilidad electromagnética”, una enfermedad no reconocida que dicen es causada por los móviles

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La hipersensibilidad electromagnética, fuente de preocupaciones en un mundo cada vez más conectado, no está formalmente clasificada como una enfermedad por la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque sí se conoce de su existencia.

Son miles las personas de todo el mundo que padecen distintas dolencias y que las achacan a la presencia cercana de antenas, telefonos móviles y líneas electricas.

Aunque los efectos térmicos de los campos electromagnéticos en el cuerpo son conocidos, los pacientes auto-descritos de la hipersensibilidad electromagnético declaran responder a campos electromagnéticos no ionizantes (o radiación electromagnética) a intensidades muy por debajo de los limites máximos permitidos por los estándares internacionales de seguridad de radiación. La mayoría de las pruebas de provocación hasta la fecha han descubierto que los pacientes auto-descritos de hipersensibilidad electromagnética eran incapaces de distinguir entre la exposición a campos electromagnéticos reales o falsos.

Los síntomas descritos informan de cefalea, fatiga, estrés, trastornos del sueño, síntomas cutáneos como picazón, ardor y erupciones cutáneas, dolor muscular y otros tipos de problemas de salud. Sea cual sea la causa, los síntomas son reales y a veces son un problema de incapacidad para las personas afectadas.

En el año 2004, la Organización Mundial de la Salud llevó a cabo un taller sobre la hipersensibilidad electromagnética. En las conclusiones de este taller se indica que, tras numerosos estudios de doble ciego bien controlados y diseñados, los síntomas de los afectados no presentan correlación con la exposición a los campos electromagnéticos.  Aunque la OMS reconoce la existencia de tales síntomas, y reconoce que es preciso tratarlos, también indica lo siguiente:"existen algunas indicaciones de que es más probable que estos síntomas se deban a afecciones psiquiátricas preexistentes o reacciones de estrés resultado de la preocupación por la creencia en efectos de los campos electromagnéticos sobre la salud que la propia exposición a campos electromagnéticos".

Green Bank el paraíso de los "enfermos"

Muchos de los pacientes de este tipo de dolencias han encontrado en la localidad estadounidense de Green Bank, el paraíso soñado al estar prohibido en su termino la presencia de redes electromagnéticas como móviles o Wifis.

Charles Meckna (53) oriundo de Nebraska (centro) se instaló en julio pasado en Green Bank para alejarse de las ondas electromagnéticas emitidas por celulares o aparatos de internet inalámbrico que, asegura, lo pusieron gravemente enfermo.

"No hice ni si quiera la correlación. Al principio, mi médico me dio antidepresivos", cuenta este hombre, quien sufría náuseas, migrañas y arritmia cardíaca cada vez que se acercaba a un wifi.

Después de dos semanas en Green Bank, los dolores de cabeza desaparecieron. "Me siento mucho mejor. Puedo tener una vida de nuevo", asegura el hombre, quien sin embargo odia sentirse un poco "prisionero".

La hipersensibilidad electromagnética, fuente de preocupaciones en un mundo cada vez más conectado, no está formalmente clasificada como una enfermedad por la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque sí se conoce de su existencia.

Algunos estudios culpan a las ondas electromanéticas de estos males y otros los llaman problemas psicosomáticos.

La OMS anunció en su página de internet que se "procederá en 2016 a una evaluación formal" del riesgo de los celulares, cuyos abonados ascienden a 6,9 billones en el mundo.