Windows Server 2003 dejará de recibir soporte en menos de 90 días

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Tras 12 años de vida del sistema operativo, y tras una auténtica revolución en los escenarios de trabajo y productividad, las empresas tienen la oportunidad de rediseñar sus estrategias de IT para impulsar su competitividad

El próximo día 14 de julio llegará a su fin el soporte de Windows Server 2003. El sistema operativo, presente en el mercado desde hace 12 años, cuenta en la actualidad con 23,9 millones de instancias corriendo en todo el mundo, repartidas al 50% entre servidores físicos y entornos virtualizados.

En 2003 las empresas desarrollaban su actividad en un entorno completamente diferente del actual. Tendencias como la movilidad, el cloud computing o una productividad marcada por el desarrollo del trabajo en tiempo real, solo se dejaban vislumbrar. En aquel momento Windows Server 2003 vio la luz con unos requisitos recomendados de 550 MHz para la CPU del servidor y 4 GB de RAM, unas especificaciones que, hoy día, han quedado ampliamente superadas, incluso, por dispositivos portátiles y smartpthones.

Ahora, 12 años después, empresas de todos los tamaños y tipos deben aprovechar la oportunidad de replantear su gestión de IT y sacar partido de los beneficios ofrecidos por los ecosistemas gestionados o las nuevas versiones de Windows Server. La actualización es una gran oportunidad para analizar el uso de la tecnología y aumentar el valor que ésta aporta a las organizaciones. Las aplicaciones móviles, el uso de la nube y los nuevos estándares de seguridad no eran factores a considerar en el momento en el que muchas organizaciones planificaron sus infraestructuras por última vez, constituyendo ésta una gran oportunidad para actualizar sus procesos en un mercado extremadamente exigente, en el que la innovación imprime cada vez mayor aceleración.

"La fecha de fin de soporte se acerca rápidamente por lo que es muy importante que las organizaciones actúen ahora", indica Emilio Paz, Responsable de Windows Server en Microsoft Ibérica. "El mundo ha cambiado desde que Windows Server 2003 se desplegó por primera y nuestro objetivo es ayudar a las organizaciones a ser más productivas, eficientes y seguras, a través de la reorganización de su infraestructura tecnológica, ayudándoles con las actualizaciones a las plataformas más modernas ya sea en sus instalaciones, en la nube o con soluciones hibridas."

"Actualizando los servidores con la última generación de la familia de procesadores Intel Xeon E5 v3 y Windows Server 2012 R2, los clientes podrán maximizar el rendimiento, mejorar la eficiencia energética y cumplir con la normativas de seguridad establecidas", indica Agustín Gallego, Director de Alianzas y Desarrollo de Negocio en Intel Corporation Iberia. "De ahora en adelante, Intel y Microsoft se comprometen a seguir innovando en soluciones de nube diseñadas para optimizar la entrega de servicios de TI. Por ejemplo, la combinación de la familia de procesadores Intel Xeon E5 v3 y la plataforma Azure es una solución optimizada tanto para la nube como para la empresa”.

Una apuesta por el futuro

Windows Server 2012 R2 es la versión más novedosa y mejorada del sistema. El sucesor natural de Windows Server 2003, se basa en la tecnología en la nube para proporcionar un centro de datos moderno, sin límites y una avanzada plataforma de aplicaciones. Esta versión incorpora tecnologías que estaban tradicionalmente separadas, como el almacenamiento, networking y funcionalidades avanzadas de virtualización y automatización.

Entre las diversas opciones que se abren al mercado empresarial por el fin de vida de Windows Server 2003 también se encuentran: la migración de aplicaciones web a Azure, para conseguir mayor eficiencia y escalabilidad; el paso de Exchange a Office 365 para obtener las últimas novedades en productividad en la nube; la actualización de SQL Server 2005 a SQL Server 2014 para un mejor rendimiento de trabajos críticos y gestión de datos; así como la actualización de aplicaciones empresariales y de cliente para dar respuesta a las necesidades de movilidad.