Según datos dados a conocer por la Fundación Grupo Innova,
cerca de
55.000 graduados de universidades y terciarios, entre los 20 y
29
años de edad, no tiene empleo. El informe señala que la tasa
de desempleo para universitarios y graduados de terciarios es
de 11,75% y 12,93% respectivamente, lo que significa que esta
tasa de desocupación creció un 90% respecto a la del año
anterior, superando el de casi todos los países desarrollados.
El estudio señala que el aumento del desempleo entre los
graduados de la educación superior a partir octubre de 1998
con un pico máximo de 55.000 desocupados en octubre de 2001,
confirma de algún modo los datos de la Encuesta Permanente de
Hogares, del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC),
que indica que de los 8000 egresados que no encontraban empleo
en 1998, la cifra trepó a 30.000 al 2001.
"El problema del desempleo en la Argentina se ha
incrementado exponencialmente en el último tiempo y no se
perciben desde el Estado políticas activas de largo plazo
destinadas a la generación de nuevos puestos de trabajo",
dijeron Constanza Manfredi y Marcelo Cárdenas, de la
Fundación Grupo Innova, al diario La Nación. "El
escenario actual para los jóvenes capacitados es muy complejo,
pero es necesario generar propuestas que posibiliten la
transición de los jóvenes profesionales universitarios a
su primer empleo."
Más información:
http://www.grupo-innova.org.ar/
http://www.fcen.uba.ar/prensa/educyt/2000/ed129a.htm#NOTA7
Si los graduados
argentinos encuentran enormes dificultades para
encontrar trabajo, no menos difícil lo tienen las
universidades publicas para seguir con su trabajo
educativo. La
mayoría de las universidades se encuentra al borde de la
suspensión de pagos. "Por suerte, algunas han logrado acuerdos para renegociar
sus deuda, auque otras se han declarado en estado de
emergencia financiera. Pero de igual manera, las
universidades están haciendo un "malabarismo
financiero" que les permita mantener abiertas sus
puertas", explica un portavoz del CIN, Consejo
Interuniversitario Nacional (CIN), que agrupa a las
Universidades publicas del país.
En la Universidad Nacional del Sur, los recortes
fueron inevitables. "De los subsidios para los
proyectos de investigación científica, sólo hemos podido
efectivizar el 20 por ciento, en 2001, y este año,
directamente, no creo que se puedan hacer",
manifestó el rector de la UNS, Luis María Fernández.
"Además, las cátedras que utilizan insumos se han
visto perjudicadas y no van a poder funcionar con
normalidad este año, y los costos en el área informática
tampoco podrán ser solventados, si no llegan las
partidas", agregó.
Los rectores comprenden
que la situación del país es difícil, pero no entienden
como es posible que mientras las Universidades públicas
estén al borde del cierre, las privadas sigan
manteniendo privilegios significativos en desmedro de la pública.
A tal efecto, en su
reunión anual denunciaron esta situación resumiendolos
en cuatro puntos:
- Punto uno: las universidades públicas pagan al Estado el
100% de los aportes patronales y las privadas sólo
abonan el 50%.
- Punto dos: la Nación destina entre 300 y 600 millones de
pesos por año a consultoras internacionales. Equivale a
un tercio del presupuesto total de la educación superior
argentina.
- Punto tres: las consultoras internacionales utilizan
profesionales argentinos, egresados de universidades
nacionales.
- Punto cuatro: la Nación (como el Ministerio de
Economía), mediante acuerdos poco transparentes,
contrata sólo pasantes de universidades privadas.
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sábado mayo 24, 2014 |