La Unión Europea dejará de ser un paraíso fiscal de las
empresas que venden productos digitales a través de la red
A partir de julio del 2003, es decir dentro de un año, las
empresas europeas que vendan por Internet productos digitales
cargaran sus productos con un tipo impositivo de entre un 15%
y un 25% siempre que la venta se destine a un consumidor
afincado dentro de la Unión Europea.
La medida afectará por igual a cualquier empresa este
instalada dentro o no de la CE y en lugar de tomar como base
de cotización la sede la compañía, se tomará el domicilio del
comprador. Así sí este se encuentra fuera de la Unión, la
venta estará exenta de impuestos, todo lo contrario de cuando
el comprador tenga su residencia en uno de los 15 países que
conforman el mercado europeo.
Este acuerdo "eliminará el inconveniente competitivo
existente para las empresas europeas frente a las no
pertenecientes a la Unión", afirma en un comunicado el
comisario de Fiscalidad de la UE, Frits Bolkestein. En
febrero, su homólogo estadounidense, Kenneth Dam,
afirmó que, de aprobarse este impuesto, se rompían las reglas
del comercio internacional.
Descarga de software, música, juegos on line, películas y
servicios de valor añadido serán así mucho más caras para los
europeos que para el resto de los mortales del planeta tierra.
Las empresas a salvo
El impuesto esta destinado principalmente al consumidor final
ya que quedaran exentas, según explico el Comisario de
Finanzas, aquellas descargas que se produzcan entre empresas,
conocido comúnmente por B2B.
Eso significará que solamente un 10% del volumen total del
negocio que se efectúa en la red de estas características
estará sometido a gravamen. Aunque, como siempre, será el
consumidor quien se lleve la peor parte.
sábado mayo 24, 2014 |