Expertos aseguran que el único efecto nocivo tiene relación
con el aumento del calor retenido el cuerpo humano, escaso a
esos niveles de radiación.
Un estudio realizado en Australia ha llegado a la conclusión
de que podría duplicarse perfectamente la actual potencia de
emisión de los teléfonos móviles sin que esto supusiera ningún
riesgo para la salud de las personas. La Australian Radiation
Protection and Nuclear Safety Agency (ARPANSA), tras numerosas
pruebas en las que no se ha podido vincular la emisión de
móviles con el posible desarrollo de cáncer cerebral, leucemia
o linfomas, entre otros males.
Para los investigadores ha quedado probado que aunque se
aumente la potencia de los terminales no se multiplican los
riesgos en este sentido, aunque sí es evidente que se producen
efectos como el aumento de calor generado en el cuerpo. En
cualquier caso, este organismo ha decidido que no está en
condiciones de limitar la exposición humana a distintos
niveles de ondas electromagnéticas en relación a los peligros
mencionados. Sí podría hacerlo en cuanto a niveles de calor
asumibles. JAR
sábado mayo 24, 2014 |