La reestructuración alcanzará a un 3% de la plantilla y es
consecuencia de la menor inversión de las empresas en
tecnología.
Según explico este viernes una fuente cercana a la empresa,
los recortes de empleos afectarían a entre el 2,5 y 3 por
ciento de su fuerza laboral, o sea unos 8.000 puestos de
trabajo. Sin embargo, los sindicatos consideran que
posiblemente la reestructuración del gigante informático
podría llegar al 10% de la plantilla. IBM emplea a 160.000
personas en Estados Unidos y 320.000 en total en todo el
mundo. La dirección de IBM no quiso hacer comentarios al
respecto.
El nuevo presidente de IBM, Samuel Palmisano, planteó a
finales de abril un panorama pesimista para la industria del
sector, sugiriendo que su grupo debería tomar medidas para
reducir costes. "Esta claro que la industria no se va a
recuperar este año", declaró en un mensaje interno para
los empleados del grupo, del que el diario The Wall Street
Journal se hizo eco.
El sector informático "no crecerá a un ritmo mayor del 10
al 11 por ciento el próximo año" indicó Palmisano, dando
así a entender que el crecimiento se mantendrá muy inferior a
sus niveles habituales.
Los recortes de puestos de trabajo, que ocurrirían durante el
segundo trimestre, serían los mayores que el gigante de las
computadoras haya hecho desde principios de la década de 1990,
cuando la compañía sufría problemas de rentabilidad.
Los recortes no se harían en toda la compañía, sino en áreas
específicas, detalló la fuente.
Los analistas esperaban ya la medida ante las ganancias del
primer trimestre del 2002 anunciadas por la compañía, que no
cumplieron con las expectativas de Wall Street. Un portavoz de
IBM en Europa rehusó hacer comentarios, aunque dijo:
"Estamos constantemente equilibrando nuestra fuerza laboral de
acuerdo con las condiciones del mercado, pero no tenemos
comentarios respecto a este rumor en específico".
De hecho, en los últimos años, IBM ha realizado recortes
pequeños en su mayoría en divisiones específicas. Por ejemplo,
en noviembre recortó 1.000 puestos de trabajo en su división
de semiconductores, que sufre los efectos de la peor caída en
esa industria en una década porque el público parece inclinado
hacia otras marcas.
Tom Bittman, director de investigación de Gartner Inc.,
prevé que los primeros recortes se efectuarán en la División
de Servicios Globales de la empresa, que representa cerca de
la mitad de la base de empleados de IBM y más de 40 por ciento
de sus ingresos.
"No me sorprendería ver cifras de miles en los Servicios
Globales", dijo Bittman. "Eso sería lo más fácil y
probablemente el área menos dolorosa donde IBM podría hacer
los recortes", señaló.
El analista Gary Helmig de SoundView Technology previó esta
semana una caída de 10 por ciento en las ventas de IBM en
América del Norte y un recorte en su personal de distribución,
que calcula actualmente en unas 10.000 personas.
En 1993, Lou Gerstner asumió como presidente ejecutivo de la
compañía y se le reconoce por haber dado un giro positivo a la
empresa. El 1 de marzo, cedió su cargo a Sam Palmisano.
El mes pasado, IBM emitió su primera advertencia de ganancias
en una década, y dijo que sus resultados del primer trimestre
estarían muy por debajo de las expectativas.
La compañía también ha enfrentado cuestionamientos sobre sus
prácticas contables, dado que los inversores estadounidenses
se mantienen cautelosos sobre tales prácticas desde la quiebra
de la comercializadora de energía Enron Corp. en diciembre.
Las acciones de IBM cotizaban el viernes en la mañana con alza
de un 0,28 por ciento, a 80,15 dólares en la Bolsa de Valores
de Nueva York.
Los títulos de IBM han caído 44 por ciento en este año, mucho
más pronunciadamente que los de sus rivales. Por ejemplo, la
compañía de servicios de computación EDS Corp. ha retrocedido
22 por ciento, mientras que el ahora supergigante Hewlett-Packard
Co. sólo ha bajado 3 por ciento.
sábado mayo 24, 2014 |