Científicos británicos detectaron que el
hombre que lanza el penalti brinda indicios de modo
inconsciente sobre cuál será la dirección de su disparo. La
habilidad de los porteros en predecir el ángulo del tiro
mejoró un nueve por ciento, al ser entrenados con esta
técnica.
Los porteros de fútbol pueden entrenarse más efectivamente
para detener penales vigilando los movimientos del cuerpo del
lanzador de la pena máxima del fútbol, según revela un estudio
efectuado con la ayuda de un computador, por un equipo de
científicos británicos especializados en deporte.
Investigadores de la Universidad de Greenwich trabajaron junto
con el club de la Premier League inglesa West Ham United y han
demostrado que el hombre que dispara el penal brinda indicios
de modo inconsciente sobre cuál será la dirección de su
disparo.
Los científicos, dirigidos por el Dr. Mark Goss-Sampson y un
estudiante, Al-Amin Kassam, midieron varios ángulos del cuerpo
de un jugador a la hora de lanzar un penal.
Los investigadores obtuvieron la colaboración de un delantero
del equipo juvenil del West Ham United, que lanzó 46 penales a
portería vacía. Una cámara, colocada detrás del arco al nivel
de los ojos del jugador, captó sus gestos, tal como lo ve el
portero. Luego, un computador analizó cada penal y midió los
ángulos del cuerpo del futbolista.
Las imágenes son mostradas luego a los porteros, a quienes se
les pregunta dónde creen que irá el balón.
La investigación constató que hay dos partes del cuerpo que
indican la dirección de tiro: el ángulo del hombro y el ángulo
de la pierna apoyada en el suelo. Las variaciones en esos dos
ángulos del cuerpo revelan si el balón volará a la izquierda,
a la derecha o al centro de la portería.
Los porteros que aprendieron a leer las señales mejoraron en
un nueve por ciento su habilidad para predecir que camino
seguiría el balón. "Muchos porteros confían de modo excesivo
en su instinto y no en la señales informativas visuales tales
como la dirección en que mira un delantero cuando lanza un
penal", dijo Al-Amin.
Si un guardameta practica intensamente en reconocer los
relevantes indicios visuales con el ángulo del cuerpo y de la
pierna en contacto con el suelo la reacción a esa señales será
automática, agregó.
Al-Amin recomienda asimismo a los lanzadores de penales de
Inglaterra a golpear el balón lo más fuerte posible. Las
investigaciones han constatado que un penal lanzado con una
potencia de más de 20 metros por segundo tiene mayores
posibilidades de llegar al fondo de la red que uno lanzado
suavemente, pues le da al portero menos tiempo para analizar
las señales visuales. Agencias
sábado mayo 24, 2014 |