La caída de la inversión publicitaria
esta llevando a las principales agencias estadounidense a
buscar nuevos anunciantes, aunque sean de balde.
Este es el caso de las ONGs, a las que se
les ofrece el desarrollo de campañas gratuitamente o cubriendo
solo los costes básicos, en algunas ocasiones.
Muchas de las principales agencias han
recortado ya las plantillas y ahora la principal preocupación
es encontrar trabajo para aquellos que salvaron su puesto de
trabajo. Aunque alguna de ellas podría, aún, reducir el número
de sus empleados, consideran que tal decisión podría ser
suicida ya que dejaría a la empresa sin posibilidades de
afrontar nuevos trabajos para los clientes actuales o futuros.
Redacción
sábado mayo 24, 2014