La Presidencia Danesa de la Unión Europea
salió hoy al paso de las informaciones sobre una propuesta
suya para conceder acceso policial a comunicaciones
telefónicas y correos electrónicos, alegando que sólo se trata
de una iniciativa para armonizar prácticas ya existentes en
los Quince, en pleno respeto a las convenciones
internacionales sobre protección de datos.
"Creo que ha habido cierto
malentendido" declaró a Europa Press el director general
de Relaciones Internacionales del Ministerio de Justicia
danés, Jacob Scharf. "Se trata simplemente de un borrador
de conclusiones del Consejo, presentado en junio al Parlamento
Europeo, y que sólo pretende establecer normas comunes de
actuación", añadió.
Según la organización Statewatch, citada
por el diario británico 'The Guardian' el pasado lunes, la
iniciativa danesa obligará a las compañías de
telecomunicaciones europeas a almacenar, por un periodo de
entre doce y veinticuatro meses, datos relativos a las
llamadas telefónicas y a los correos electrónicos de sus
abonados.
No se trataría de los contenidos de las
comunicaciones, sino de los números de telefono o las
direcciones electrónicas contactadas por un abonado
particular, junto a datos personales del mismo.
La Policía podría acceder a estos datos
mediante orden judicial y siempre en el marco de
investigaciones contra actividades criminales de especial
gravedad, como el terrorismo, el narcotráfico, la pornografía
infantil o el racismo.
Pero, según Scharf, estos detalles no
están contemplados por la propuesta de la presidencia danesa
sino que forman ya parte de la mayoría de ordenamientos
jurídicos nacionales de los Quince. El objetivo de la
presidencia, sostiene, es abrir el camino para establecer
"normas comunes" sobre retención de datos y facilitar así su
intercambio entre distintos cuerpos policiales de los países
comunitarios
Base común
"Hasta ahora, los Estados miembros
deciden individualmente cuanto tiempo retienen sus datos: doce
meses unos, tres meses otros. Lo que queremos hacer es
desarrollar una base común sobre el plazo de retención y sobre
el intercambio, pero sin condiciones especiales que vayan más
allá", afirmó.
En efecto, el borrador de la propuesta, difundido por la
propia Presidencia Danesa, sólo contempla que "en el futuro
próximo, (la UE) deberá establecer reglas obligatorias" sobre
la forma en que cada país trata "el deber de los operadoras de
telecomunicaciones de almacenar información" de sus clientes,
con el objetivo de "garantizar que ésta información esté
disponible cuando sea pertinente para una investigación
criminal".
Y apunta que esas "reglas obligatorias" comunes que deberán
acordar los Quince, tendrán en cuenta los requisitos sobre
privacidad contemplados en la Convención Europea sobre
Derechos Humanos, la Convención del Consejo de Europa sobre
protección de datos personales y la Directiva europea sobre
protección y libre movimiento de datos.
La posibilidad de reforzar la legislación
comunitaria sobre acceso a datos en telecomunicaciones fue
alumbrada en los debates posteriores al 11 de septiembre. El
Consejo examinará por primera vez la propuesta danesa el
próximo 16 de septiembre, en un grupo técnico.
Un paso atrás
El presidente de la Asociación de Usuarios de Internet (AUI),
Miguel Pérez Subías, ha calificado de "regresiva"
la propuesta. Ha añadido que supone "un paso atrás en los
derechos a la privacidad y la intimidad".
Pérez Subías ha comentado que con esta medida "no se
soluciona el problema del -ciberterrorismo" y que su
aplicación tendría unas "derivadas técnicas y económicas"
que afectarían a multitud de empresas. Aboga por medidas
"menos restrictivas".
El presidente de la AUI cree que va a haber una
"contestación muy fuerte en el sector de los usuarios de
Internet y en ámbitos más amplios", ya que esta propuesta
afectaría a los usuarios de telecomunicaciones en general, lo
que, por ejemplo, incluye a los millones de usuarios de
telefonía móvil.
sábado mayo 24, 2014