Mientras que los consumidores reclaman una disminución en el precio de los
discos, la industria se aferra al precio actual para mantener su competitividad
en un mercado muy cambiante y con grandes inversiones. Y los músicos...
Algunos músicos también han mostrado su apoyo a la idea de rebajar el precio de
los compactos a la vez que reclaman un nuevo sistema en el reparto de los
ingresos que aumente su parte, en definitiva la que da valor al producto y el
motivo por el que el consumidor finalmente compra o no un disco.
Tomando como base el precio de 15 euros de un disco compacto, la SGAE explica en
su último informe, como se reparte este pastel:
La parte que corresponde a los autores es un 9,4% (equivale a 1,42 euros).
El distribuidor ingresa un 13% del disco (dos euros).
Los ingresos de hacienda a través del IVA alcanzan el 16% (2,4 euros).
El beneficio de la tienda es del 26% (un total de 4 euros).
Los ingresos de la compañía discográfica alcanzan el 34,6% (supone 5,19 euros
por disco).
La reducción del precio de los compactos en las actuales circunstancias
incidiría principalmente en la cantidad que obtienen las discográficas y tiendas
de discos, este es uno de los motivos por los que la industria piensa que la
mejor solución sería una reducción del IVA al 6%, lo que permitiría una rebaja
sin perjudicar los ingresos que ya reciben cada una de las partes.
sábado mayo 24, 2014